San Pedro, mucho más que una fiesta

Langreo. 01 de mayo 2022

Decir que después de estos años hay ganas de fiesta, puede que sea quedarse cortos. Los langreanos esperan con entusiasmo la celebración de las patronales de San Pedro, en La Felguera, que volverán a desarrollarse con normalidad tras el paso de la pandemia. Tres fueron las ediciones afectadas por el trastorno que ha supuesto, en nuestras vidas, la llegada del coronavirus. Y es que, aunque el pasado año se hicieron algunas actividades y espectáculos musicales, los festejos se celebraron bajo las restricciones sanitarias.

Con este preámbulo, es de prever que las calles de la localidad virusa se llenarán de gente y de actividades para dar esplendor a unos festejos que cuentan con más de un siglo de trayectoria. Hay ganas y eso no se puede negar. Por eso, desde la junta directiva de Festejos de San Pedro ultiman los preparativos de unas patronales que quedarán en el recuerdo. Las grandes verbenas protagonizadas por las orquestas, los conciertos y los pasacalles con música del país pondrán la nota musical; mientras que una amplia oferta lúdica y de ocio – para mayores y niños – será la tónica reinante en unos festejos que comenzarán el 28 de junio y culminarán el 3 de julio con la tradicional explosión de fuegos artificiales

Las jornadas gastronómicas de “Su excelencia la fabada” han sido declaradas fiesta de interés turístico regional. El Festival de la Sidra de La Felguera, es uno de los más antiguos de la región.

San Pedro, que nos da la entrada al “reino de los cielos” cada mes de junio, volverá a hacer gala de su buen hacer. Y este año, como antaño, jóvenes y mayores volverán a disfrutar de un programa cargado de actividades. Algo que echaban de menos los más pequeños. Y es que, si algo caracteriza a San Pedro es ser una de las fiestas que abren el calendario veraniego tras finalizar el escolar. Una suerte de onomástica que siempre ha sido aprovechada por los jóvenes de la cuenca del Nalón para celebrar el fin de curso y las buenas notas. Una llamada al ocio, a la diversión de la feria, a la buena música, a estar con los amigos, a reencontrarse, a abrazarse… y esperemos que esto último sea con cada vez menos “prudencia”.

Durante estos años de pandemia la actividad de la sociedad felguerina no se ha paralizado. Lejos de ello, desde la dirección han continuado trabajando en múltiples actividades a lo largo del año. Quizás, uno de los momentos más gloriosos de esta andadura “pandémica” fue la distinción de la fiesta gastronómica “Su excelencia, la fabada” como fiesta de interés turístico regional. Un ambicioso proyecto en el que llevaban años trabajando que vio llegar su recompensa dejando un sabor “agridulce” ya que, las restricciones del momento, impedían una celebración por todo lo alto. No obstante, en cuanto la situación lo permitió, desde festejos de San no dudaron en llevar adelante, en colaboración con el consistorio langreano, toda una serie de actos destinados a dinamizar y poner en valor este suculento plato que forma parte de nuestra gastronomía patria. Ahora, sobre la mesa, está presente una reunión entre los organizadores y el consistorio para hacer un análisis de la pasada edición y pensar ya en un nuevo programa que dinamice la localidad langreana.

Arriba, el jurado del concurso de cuentos de la Sociedad de Festejos y Cultura San Pedro.
Abajo, Rafael Novoa, vencedor de la edición de este año

Mención aparte merece el concurso de cuentos de La Felguera. Decano en los certámenes literarios, y el más antiguo en su género, cuenta con un gran prestigio a nivel nacional e internacional y con una dotación económica al ganador de las más elevadas: 4.000 euros. Por ello no es de extrañar que, en esta edición, donde resultó ganador el gijonés Rafael Novoa Blanco por su relato “Íncubo”, participaran más de 900 textos procedentes de 33 países diferentes. Y es que, solo de España, llegaron más de 500 relatos, pero también se recibieron de varios países europeos, de América e incluso de Oceanía.

El devenir de la Sociedad de Festejos de San Pedro, que surgió en 1908, se cuenta por sí solo si se tiene en cuenta la propia evolución de la sociedad. A ella ha sabido adaptarse dando cabida a las inquietudes culturales y de ocio de sus vecinos. Así, de un carácter puramente festivo, la sociedad ha progresado hacia otros eventos culturales.

En este sentido, uno de los de actos de mayor acogida es el Festival de la Sidra que cada año organiza la Sociedad y que, el pasado mes de abril, contó con la participación de 10 lagares que sirvieron sidra durante la mañana. Ya en la tarde, se celebró el primer concurso vinculante para el Premio Regional de Escanciadores. Esta muestra es gratuita para los asistentes que solo tienen que adquirir el vaso. Este año el cristal contaba un grabado de la chimenea de la central térmica.

En la batería de actos culturales, destaca el Concurso Internacional de Fotografía Digital “La Mina y el Mar” que durante este ejercicio contó con la presentación de más de un centenar de fotografías. El proyecto surgió como una colaboración entre el concejo langreano y el candasín y hoy supone uno de los mayores activos de la sociedad. A lo largo de todo el año, las 35 fotografías finalistas de la edición junto a las ganadoras, recorren diferentes centros sociales y culturales de la región dando a conocer el trabajo artístico de los concursantes y poniendo el nombre de Langreo en boca de todos los asturianos. No obstante, el plato fuerte de la programación anual de San Pedro sigue siendo sus fiestas patronales. Unos festejos que se han hecho esperar pero que sin duda serán acogidos con los brazos abiertos por la sociedad langreana que busca volver a la normalidad y tener, quizás, el favor de un San Pedro que les abra las puertas del “cielo” tras la pandemia.