Un año con mascarilla

Y parece que fue ayer, por si no llevaban la cuenta llevamos más de un año saliendo a la calle con mascarilla. Desde mayo del año pasado, el gobierno impuso de forma generalizada el uso de mascarillas. Será obligatorio el uso de mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros, nos dijeron.  Aunque parezca mentira, en Asturias no fueron obligatorias en la calle hasta mediados de julio del verano pasado, aunque se comenzaron a ver mucho primero. Y se comenzó a cumplir con algunas reticencias y con muchas preguntas en las primeras semanas, cómo sis e utilizaría para pasear o hace deporte, en las playas, en las rutas de montaña

Su evolución fue sorprendente la sociedad se involucró desde el primer momento, ante la falta de mascarillas, y se hicieron grupos que las elaboraban con tela en los concejos se distribuían por las casas rachas a Protección Civil  y a grupos de personas desinteresadas. Paso a paso comenzaron a llegar las quirúrgicas, las FP2 y varios modelos más haciéndonos todos un expertos en mascarillas. Incluso se comenzaron a adaptar a la moda, y las hay de noche con brillos de primera comunión y bogas, a juego con la camisa o el vestido, por supuesto para niños. Este despliegue de mascarillas llevó a sanidad a recomendar que las mascarillas deberán ser preferentemente higiénicas y quirúrgicas, que cubran nariz y boca, y deben ser usadas correctamente. Inexplicablemente esto último es lo más complicado de cumplir, es decir que se cubra al mismo tiempo nariz y boca

Un año en el que se ha afirma o por activa y por pasiva que el uso de la mascarilla es el arma más efectivo para la lucha contra el coronavirus. Pero también ha servicio para reducir infecciones tan comunes como la gripe o los resfriados en colegios y centros de trabajo.

Y ahora, con una campaña de vacunación adelantada muchos son los que se preguntan, ¿Deben los vacunados usar mascarillas? Como todo en esta pandemia haya estudios y opiniones que avalan todas las opciones posibles. Mientras seguimos con mascarilla. El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), ya se ha abierto a “relajar” el uso de la mascarilla entre individuos completamente vacunados en un nuevo documento de recomendaciones para el control de la pandemia. Si bien algunos virólogos explican que el uso de mascarillas se mantienen ante la posibilidad de que entre los vacunados haya portadores de la enfermedad con posibilidad de transmitirla. Apuntan que a medida que disminuyan las infecciones como consecuencia del porcentaje de población vacunada, disminuirán también la transmisión del virus. Cuando las cifras de infección disminuyan hasta los umbrales mínimos el uso de las mascarillas podrá relajarse.

El mayor temor de continuar con la mascarilla de forma indiscriminada, en todos los espacios y situaciones, es que su uso pueda contribuir a la temida fatiga pandémica. Así algunos apuestan por mantener su uso, sólo cuando la distancia de seguridad no pueda garantizarse. En España, evitando dar ni siquiera una fecha aproximada, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se pronunció sobre esta cuestión, ya que Cataluña hace  abrió el debate en España sobre cuándo se retirará las mascarilla, al menos en los espacios abiertos: «En exteriores, el uso de las mascarillas es posible que en no muchos días se pueda ya reducir pero tenemos que garantizar que los riesgos han bajado». Simón recalcó que el momento adecuado para relajar medidas será cuando «estemos en incidencias por debajo de los 150 en todas las comunidades»

Actualmente, según el último informe del Ministerio de Sanidad fechado a finales del mes de mato, el número de personas con pauta completa registrada alcanza la cifra de las 7.323.426 personas vacunadas, es decir, el 15,4 % de la población ya tienen todas las dosis de la vacuna de coronavirus. El director del CCAES, comunicó el lunes que «en un mes estaremos en cifras de inmunización de la población que nos pone en una situación muy favorable para la reducción de muchas medidas; algunas se podrán aplicar antes, siempre que se mantengan otras». Y en Asturias los datos de vacunación son si caben mejores. Los asturianos menores de 50 años ya están siendo llamados para vacunarse contra el covid. Se alcanzará el mayor ritmo de vacunación en las cinco semanas que median entre el 31 de mayo y el 4 de julio. En ese periodo, las autoridades prevén inmunizar con la máxima intensidad, a un ritmo superior a las 70.000 dosis semanales. En total, más de 350.000 pinchazos. El Principado es actualmente la comunidad española que más población ha vacunado en proporción. Es también la primera que ha conseguido inmunizar con al menos una dosis a la mitad de su población adulta (los mayores de 16 años) y cuenta con 12 municipios con la población totalmente inmunizada. A saber: Allande, Boal, San Martín del Rey Aurelio, Colunga, Aller, Villayón, Cangas del Narcea, Mieres, Tapia de Casariego, Amieva y Salas.

Con estos buenos datos algunos sectores como el ocio nocturno ven aliviadas las restricciones y ya pueden abrir hasta la una de la madrugada con las mismas medidas que el resto de la hostelería., También el sector de los viajes ve la luz al final del túnel. Las reservas se empiezan a acumular, especialmente para los destinos de costa (Mediterráneo y Andalucía) y las islas (Baleares y Canarias). Asturias también es un destino deseado y es complicado encontrar sitio a buen precio para los meses de julio y agosto. En Asturias muchas agencias de viaje permanecen cerradas y la previsión es que muchas abran con el nuevo mes de junio.