El centro de discapacitados formará a los cuidadores y a las familias

Puede parecer una paradoja. El Centro de Referencia estatal para Personas con Discapacidades Neurológicas de Langreo tiene los objetivos muy claros y, sin embargo, sus puertas siguen cerradas. Entre las metas del centro sanitario está la de convertirse en un centro de alta especialización en la promoción de la autonomía personal y para ello, entre los programas previstos, destacan los de formación a los cuidadores y a las propias familias.

En el orden ministerial que marca la ‘hoja de ruta’ del centro de discapacitados se especifica que se prestarán servicios de intervención con familias y personas cuidadoras, que comprenden programas de información, asesoramiento y apoyo, formación y entrenamiento, así como programas de ‘respiro’ familiar y estancias breves, dirigidos a las familias, cuidadores y organizaciones no gubernamentales del sector.

Otra pretensión será convertir la instalación en “un centro avanzado en la investigación, promoción, desarrollo, gestión y difusión de conocimientos, experiencias innovadoras y modelos especializados de atención”. También se promoverán “programas de prevención, así como de intervención, que faciliten actividades como el traslado del hospital a la vivienda familiar, social o laboral; con la idea de hacer más fácil la vuelta a una vida normalizada de la persona con trastornos neurológicos y ofrecer el apoyo necesario a su entorno familiar”.

Si bien el centro sanitario debería estar funcionando desde el año 2011, si nada lo impide, se pondrá en funcionamiento en el segundo semestre de este año 2018. Al menos esa es la pretensión del Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales).