Santa Bárbara llora el cierre de María Luisa

Exteriores del Pozo María Luisa
Exteriores del Pozo María Luisa

El pozu María Luisa, quién fuera protagonista del emblemático himno minero, cierra tras 158 años extrayendo carbón. Tras sus últimas navidades en activo se despide de su actividad de manera silenciosa, ejecutando una sentencia de cierre que no es nueva. Llegó en la madrugada del 16 de mayo del 2014, cuando los representantes de Hunosa y de los sindicatos SOMA-FITAG-UGT y CCOO firmaron el preacuerdo del plan de empresa para el periodo 2013-2018, en el que se contemplaba también los ya ejecutados cierres del pozo Sotón y Monsacro.

Tras el cierre de María Luisa, el único pozo con actividad pasará a ser Carrio. Será precisamente hacia este pozo lavianés y hacia la cuenca del Caudal, donde irán destinados los trabajadores que aún continúen en activo tras el cierre de la mina. No obstante, más de medio centenar de mineros se quedarán en el pozu de Ciañu con el fin de realizar labores de mantenimiento y conseguir un cierre seguro de las instalaciones que se encuentran dentro de una zona urbana. También estarán encargados de la recuperación del material, tarea que se estima pueda durar al menos otros dos años. La necesidad de realizar estas labores es primordial si se tiene en cuenta la ubicación de este pozo que conecta con Modesta y con Sotón, reconvertido en “enclave turístico” recientemente, pero que también enlaza con el antiguo Pozo San Luis en La Nueva y con Samuño.

La actividad extractiva de este pozo minero comenzó hacia el año 1858,  cuando la Unión Hullera Santa Ana formada con capital francés, comenzó a explotar la boca mina María Luisa que luego daría nombre a todo el complejo. Más tarde, concretamente en el año 1967, se integraría dentro de Hunosa tras formar parte de la Sociedad Metalúrgica Duro Felguera.

En el año 1949 una explosión de grisú sesgaba la vida de 17 trabajadores en uno de los más trágicos accidentes de la minería en España, del que sobrevivieron dos personas. El accidente se produciría a una hora de terminar el turno entre la “Capa Vieja” y “Carbonera de Agapita”. El nombre del pozu María Luisa y la tragedia quedaba ligado, tras este acontecimiento, al himno de Santa Bárbara -aunque es cierto que en él sólo se menciona la muerte de cuatro mineros-.

A partir de este 2017 el María Luisa pasará a formar parte, junto a otros complejos, de las reminiscencias del pasado. Lejos quedarán las protestas que se vivieron en él como la del 2014 con una marcha nocturna que culminó dentro de las instalaciones.  Tras sus cierre se va buena parte de la historia de la comarca minera del Nalón y sobre todo de Langreo, que a partir de ahora tendrá como recuerdo de su pasado histórico los castilletes y las bocaminas. Un legado para las nuevas generaciones: la arqueología industrial, los vestigios del pasado.