Pénjamo ocho años de lucha y sin piscinas

El Principado cerró de forma unilateral en octubre de 2010 las piscinas de Pénjamo y Riaño. Tras la reapertura de las segundas, las primeras se encuentran en espera.  Es por eso que los vecinos se han puesto en pie de guerra «nos van a tener en la calle hasta que cumplan con su compromiso», apuntaba uno de los responsables de la asociación El Güesperón, colectivo empeñado en recuperar las piscinas de Pénjamo, en Langreo. El pasado mes de diciembre en torno a dos centenares de personas iniciaron una campaña de movilizaciones, la primera de ellas delante del propio equipamiento. “Hasta que se fije una cuantía inversora para las obras que permitan la reapertura de este complejo, señalaba Xuan Carlos Pérez, “continuaremos manifestándonos”.

Manifestación por la apertura de las piscinas de Pénjamo frente a las instalaciones de las mismas.

Los presupuestos pactados por PSOE, IU y Podemos se olvidaron de este proyecto, a pesar de que los vecinos  aseguran que contaban con un compromiso por parte de la Federación Socialista Asturiana (FSA) para reactivar las piscinas. Unidos desde hace tiempo en la asociación El Güesperón, explicaban que se reunieron con la ex alcaldesa langreana y ahora diputada María Fernández en los locales de la FSA, en Oviedo y, contando con el beneplácito de Adrián Barbón, «nos prometieron una partida presupuestaria para recuperar las piscinas y no hay nada». En este sentido Fernández puntualizó que “nuestro único compromiso fue llevarlo en el programa electoral de Langreo”, algo en lo que discrepan desde la asociación que no entiende por qué si el compromiso era municipal la reunión tuvo lugar en Oviedo.

Los vecinos ya llevan tiempo planteando la recuperación de este equipamiento lúdico, pero dicen ser conscientes de que un arreglo total e inmediato de las instalaciones es poco probable ante la negativa del Principado -propietario del complejo- a invertir en su recuperación. Por eso, se ha puesto sobre la mesa la adecuación parcial de parte del recinto para cubrir necesidades que ahora mismo hay, como es la necesidad de habilitar un centro social o un espacio para el juego de los niños. Éste sería el punto de partida.