Todos a una por el soterramiento
Langreo se ha unido para defender la finalización de las obras del soterramiento de las vías de Feve a su paso por el centro urbano del municipio, reclamar la superinfraestrucutra ferroviaria y la urbanización de la zona. El regidor langreano Jesús Sánchez solicitará sendas reuniones, para recabar información intenciones, al presidente del Principado de Asturias y a la ministra de Fomento.
A iniciativa de la actual alcaldía langreana se reunieron las organizaciones políticas, sindicales, empresariales, vecinales, comerciales y hosteleras , tras diversos desencuentros verbales consensuaron un documento en el que se reclama que las obras del soterramiento sufran un impulso para que se finalicen «lo antes posible». Y se demandará a las tres administraciones implicadas en la obra, el Principado, el Ayuntamiento de Langreo y el Gobierno central, que se «inicien las gestiones para garantizar la superestructura ferroviaria y la urbanización de la zona», para asegurarse así que, una vez terminado el túnel, los trenes puedan circular por él.
Un encuentro que sirvió para escenificar la unión de este municipio respecto a la necesidad de ver terminada dicha obra. El objetivo era claro: lograr tener un acuerdo para reclamar a las distintas administraciones su compromiso con el soterramiento de las vías de Feve en Langreo y con la continuidad del paso de los trenes por el concejo.
El acuerdo continúa estableciendo «la necesidad de que las administraciones implicadas se coordinen de manera inmediata». Por ello el regidor en las entrevistas solicitadas intentará clarificar «el estado de las obras, los plazos y las partidas económicas necesarias para su financiación».
Los representantes políticos y del movimiento vecinal dejaron como prioritario «iniciar las gestiones para garantizar la superestructura ferroviaria y la urbanización de la zona», y «minimizar los efectos negativos y perjuicios que está causando la ejecución de las obras». El alcalde espera que, dejando la postura de todos, «Langreo no tenga que sufrir una gran chapuza», como sería «tener terminado un túnel de más de 50 millones de euros pero tener las vías por encima.