Langreo pone en marcha un servicio de acompañamiento telefónico de los mayores de 75 años que viven solos para aliviar el confinamiento

Un grupo de 60 voluntarios contacta estos días con las más de 1.000 personas de edad avanzada censadas en domicilios donde no reside nadie más

Los Servicios Sociales del Ayuntamiento se harán cargo de las necesidades detectadas, aunque la mayoría de las personas contactadas demanda en primer lugar conversación y compañía

El Ayuntamiento de Langreo ha puesto en marcha un servicio de acompañamiento telefónico de las personas mayores de 75 años que viven solas en el concejo. La iniciativa del Área de Servicios Sociales, que se mantendrá mientras duren el estado de alarma y la emergencia sanitaria del COVID-19, se cubre con 60 voluntarios. Entre ellos están la alcaldesa, cuatro concejales del equipo de gobierno, uno de la oposición y un grupo de 15 empleados municipales y miembros de Protección Civil que realizan esta tarea además de sus otras obligaciones. Además, entre las numerosas ofertas de solidaridad, altruismo y trabajo voluntario recibidas de la sociedad langreana en los últimos diez días, el Ayuntamiento ha contactado con 40 personas que empezaron a hacer llamadas el pasado lunes.

La iniciativa va dirigida a mayores que habitualmente no precisan ayuda del Ayuntamiento porque no tienen dependencia y llevan vidas autónomas. Pero en la actual situación de emergencia pertenecen al grupo de población especialmente vulnerable al que las autoridades sanitarias intentan proteger a toda costa del contagio y al que se pide evitar salir a la calle. «La mayoría no están solos normalmente. No les faltan ayuda ni familia en su vida diaria. Pero con el veto a los viajes y las medidas de distanciamiento social, muchos se encuentran con que sus hijos, que a veces viven fuera de Langreo, no pueden visitarles ni echarles una mano con las compras, por ejemplo», apunta la alcaldesa, Carmen Arbesú.

De esa manera, el acompañamiento alcanza a personas que no están inscritas ni en el programa de ayuda a domicilio ni en el de teleasistencia. Por el contrario, esos dos grupos ya tienen un contacto habitual con Servicios Sociales. Con esta medida, el Ayuntamiento quiere asegurarse de que todas las personas mayores de 75 años censadas en domicilios donde no reside nadie más tengan en todo momento acompañamiento y una persona y un número de contacto al que recurrir ante cualquier necesidad sobrevenida durante el confinamiento. En esa situación se encuentran más de 1.000 personas en Langreo. Para hacer frente a ese volumen de llamadas y seguimientos, el equipo de gobierno decidió recurrir al trabajo voluntario.

Los voluntarios, que siguen en sus llamadas un protocolo elaborado por especialistas de Protección Civil, anotan y transmiten las incidencias. El personal de Servicios Sociales se encarga de darles respuesta. Protección Civil, de nuevo, colabora en la entrega a domicilio de alimentos o medicinas.

«No han aparecido casos muy graves hasta ahora. Lo que más piden las personas mayores es que las sigan llamando mientras no puedan salir a la calle. Quieren tener a alguien con quien hablar en estos días de soledad y también saber que, si les ocurre algo, alguien se interesará por ellos o les contestará si piden ayuda. Algunas tienen hijos y nietos con los que también hablan todos los días, pero nos hemos encontrado personas sin familia a las que no salir a la calle, a la compra, priva de todo contacto social. Las llamaremos a diario o cada dos días, según sus demandas. También atendimos algunas peticiones de compras, incluso de ayuda para tirar la basura. En unos días tendremos datos más detallados», apunta la concejala de Servicios Sociales, Sara Fernández Braña.

El Ayuntamiento también hace un llamamiento a la población para que ponga en su conocimiento casos de mayores solos que puedan no figurar en los registros municipales para incluirlos en las llamadas e interesarse por su situación.

Consciente de que la Policía Nacional ha pedido a todas las personas de edad avanzada que se protejan de timadores que intentan estafarles y sacar provecho de las actuales circunstancias, el Ayuntamiento de Langreo recuerda que:

  • Todos los voluntarios se identificarán de forma clara al principio de la llamada.
  • Los voluntarios en ningún caso se ofrecerán a acudir al domicilio de los mayores. El programa es estrictamente telefónico.
  • Ningún voluntario pedirá nunca dinero, información bancaria o datos personales de las personas a las que llama. Los voluntarios solo tienen acceso al número de teléfono. Si detectan cualquier necesidad, y de acuerdo con los mayores, la comunicarán a los Servicios Sociales, que serán los encargados de darle respuesta.

Si cualquier persona mayor recibe una llamada que no cumpla esas condiciones y alguien que afirme actuar en nombre del Ayuntamiento le propone visitarle en casa o cobrarle por algún servicio, debe desconfiar y denunciar esa situación a la Policía.