La iglesia de Santa María de Oviñana en peligro de derrumbe total

Inconcebible. Los vecinos de Sobrescobio asisten extrañados al constante deterioro de sus orígenes. La iglesia de Santa María de Oviñana, en la localidad de La Polina, a tres kilómetros de Rioseco, que data del siglo XVI, se viene abajo. El abandono del gobierno regional, que la tiene declarada BIC, sin permitir que el ayuntamiento coyán intervenga en su mantenimiento, ha propiciado una imagen de abandono y desolación, aseguran los vecinos. Tampoco el Obispado tiene potestad para su conservación, aunque son propietarios de la misma.

Estado en el que se encuentra la iglesia Santa María de Oviñana en La Polina. Foto: Monchu Calvo
Estado en el que se encuentra la iglesia Santa María de Oviñana en La Polina. Foto: Monchu Calvo

Un lienzo, o pared lateral, se ha derrumbado. El resto, “no tardando”, explican los vecinos que no quieren resignarse a perder una parte de sus orígenes. No entienden cómo siendo un edificio protegido sea precisamente la propia administración la que esté permitiendo su derrumbe. Unos restos que se encuentran unidos al cementerio municipal, y que antiguamente estaban junto a la primera casa consistorial del concejo, ya desaparecida, trasladada en 1929 a Rioseco.

Hace siete años, el ayuntamiento intentó negociar su adquisición con el arzobispado de Oviedo, su intención era restaurar el edificio, que ya estaba en ruinas, para que albergase un equipamiento ambiental vinculado al pantano de Rioseco.

La antigua iglesia de Santa María La Real de Oviñana fue fundada a principios del siglo XV y reconstruida en 1561 bajo la dirección del arquitecto Fernando de Posada. Comenzó a usar el título de Real desde 1719. Diez años más tarde el escultor Francisco de Rivera comenzó el retablo mayor, que concluiría en 1732. No sería hasta 1868 cuando se construyó la Capilla de los Mártires y la espadaña. La iglesia fue derruida en 1934 durante la Revolución de Octubre y actualmente está en ruinas.