Aguas de Langreo camino de la disolución

Los socios de al empresa mixta Aguas de Langreo no logran entenderse. Así las a priori insalvables discrepancias entre socio privado, Aqualia (con un 49% del accionariado) y el socio público, el Ayuntamiento de Langreo (con un 51%) podrían acabar en la disolución de la empresa. El asunto fue tratado en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento langreano y se trasladó a los vecinos en una asamblea informativa que el equipo de gobierno (IU y Somos) realizó en la Casa de Cultura de La Felguera.

El gran escollo es la falta de cuentas anuales que están aún sin aprobar. Según los actuales estatutos deberán ser aprobadas por dos tercios del consejo de administración en el que Aqualia tiene cuatro representantes y el Ayuntamiento, cinco. El desacuerdo proviene de que el socio privado incluye en las mismas una retribución denominada ‘know-how’ para ingresar en sus propias cuentas, extremo que el Consistorio rechaza apoyándose en los estatutos de Aguas de Langreo. Desde el Consistorio se entiende que ese tipo de retribuciones sólo corresponden cuando hay un incremento de facturación gracias a una buena gestión. Además, el Consistorio reclama a Aqualia que ejecute ya la inversión de cinco millones de euros en distintas obras de mejora que estarían comprometidas

Sin las cuentas de 2016 aprobadas, a la empresa mixta únicamente se le plantean tres opciones. En primer lugar, podría intentar llegar a un consenso y aprobarlas fuera de plazo, algo improbable. Una segunda opción sería un cambio de estatutos para que se recogiera que las decisiones pudiesen ser adoptadas por mayoría, en este caso sería una remunicipalización encubierta ya que todo el poder pasaría al Ayuntamiento que ostenta cinco de los nueve votos del consejo. Y, por último, la disolución de Aguas de Langreo, que podría ser planteada por cualquiera de los socios o al no haber sido entregadas las cuentas. En este caso, el Consistorio debería indemnizar al socio privado, algo que ya estudia la Alcaldía.