Contra la violencia machista, tolerancia cero

Marta Elena Beiro Argüelles (izquierda), directora del IES Cuenca del Nalón

“Hay que saber reconocer cuando el amor pasa a ser control y sometimiento”

Marta Elena Beiro Argüelles es la directora del IES Cuenca del Nalón, un instituto que es referencia en la lucha contra la violencia de género. Sus proyectos en la materia se llevaron dos premios nacionales en 2006 y 2009. Beiro Argüelles nos habla de los casos de maltrato en parejas adolescentes, jóvenes con los que ella trabaja día a día.

-Estos días, con motivo del 25N, hemos sabido, gracias a un estudio de la Universidad Internacional de Valencia que «nueve de cada diez adolescentes manifiesta haber ejercido algún tipo de violencia psicológica sobre su pareja». Vosotros que tratáis con jóvenes todos los días. ¿Corroboráis esta trágica cifra?

-Lamentablemente la realidad supera muchas veces la ficción. EL contacto diario, la preocupación y el diálogo te hace comprender que algo está pasando, no puede ser que todo el mundo independientemente de la edad conozca alguna pareja en la que se esté dando este tipo de violencia. Se confunden situaciones que se consideran como normales, incluso aduladoras, por eso es tan necesaria la formación para reconocer cuando ese «amor»  pasa a ser control, fiscalidad, … sometimiento.

-Las redes sociales e internet han cambiado la forma de relacionarse de toda la sociedad. También la de los jóvenes. ¿Juegan un papel fundamental en los casos de violencia en la pareja entre los jóvenes (como el tema de los geolocalizadores, el famoso doble check del Whatsapp) ?

-Las relaciones han cambiado, en toda la amplitud de la palabra, desde que apareció en nuestras vidas un aparatito que cabe en una mano, se maneja con dos dedos y controla nuestra mente. Hace unos años, no tantos, para saber donde se encontraba una persona, la tenías que seguir o es que la veía alguien, ahora con ese simple aparatito se puede saber. Antes para saber con quién hablabas y el qué, se necesitaban terceras personas, ahora ese dichoso aparatito, da fe del qué, a quién y hasta la hora que lo dices. Puedo afirmar que si a un chico o una chica le quitas el móvil le quitas prácticamente su vida.

-¿Creéis que tiene que haber más control o más educación?
-El control es necesario por parte de las familias, sobre todo a edades tempranas es fundamental, saber con quién habla y con quién se relaciona tu hijo o hija. Pero la educación es imprescindible y en esto está implicada familia y Centros Escolares. Hoy en día el teléfono es una herramienta que podemos y debemos utilizar, pero aunque digamos que saben manejarlo, que nacen con ellos entre las manos, saben apretar botones, pasar pantallas, bajar aplicaciones…. pero en la trastienda está lo fundamental esos botones se presionan para enviar mensajes, se pasan pantallas para buscar personas, se bajan aplicaciones para enviar y manipular fotos… No es fácil pero la educación es la base.

 

“Hay que apoyar a la víctima una y mil veces”

María Pérez pone cara hoy a un colectivo, Maeve, que en realidad son muchas caras y muchas manos de mujeres que ayudan a otras mujeres. Todas ellas son profesionales que en su día a día ayudan a las víctimas y a sus familias a salir adelante, a dejar en el pasado la pesadilla.
María Pérez, del colectivo contra la Violencia de Género ‘Maeve’

-Desde que arrancó la asociación Maeve hasta la actualidad. ¿Habéis notado algún «cambio» en los casos de maltrato de género o se mantienen los mismos patrones pese al paso del tiempo?

-Por desgracia, los cambios en nuestra sociedad son más superficiales que de auténtico calado. Evidentemente, ha habido mejoras pero la verdadera raíz de esta violencia no se ataja con rotundidad, sin una verdadera coeducación, que a día de hoy, sigue siendo una asignatura pendiente.

-Cuando organizáis actos relacionados con la violencia de género, encargáis que entre los protagonistas de los actos haya jóvenes e incluso niños implicados en el mensaje y en la actividad.

-Siempre tenemos muy en cuenta a la comunidad educativa. Es esencial que se incida en edades muy tempranas, para que niñas y niños, se vean realmente como iguales. Se educa en las familias, en la sociedad, en los medios de comunicación

-¿Qué hay que hacer si tu madre, tu hermana, tu amiga es víctima de violencia de género?

-Es fundamental el apoyo de su entorno. Es imprescindible apoyarlas porque es realmente difícil salir del círculo de la violencia. Es decisivo que sientan que estamos ahí. Si nos apartamos de ellas quien vence es el maltratador.

-¿Ha sufrido la lucha contra la violencia de género los problemas de la crisis y de los recortes?

-Rotundamente sí. La crisis se está notando en todas las administraciones, y el efecto cascada hace que llegue hasta el último recurso.

“La sociedad aún no ha reaccionado lo suficientemente fuerte ante la violencia machista”

Maricusa Argüelles es una de las patas de El Tren de la Libertad. Ella, y el grupo de Mujeres por la Igualdad de Barredos, son (y esto nos lo permiten publicarlo sin enfadarse) algunas de las veteranas luchadoras en pro del feminismo y las reivindicaciones de las mujeres en la Cuenca del Nalón.

-Hace dos años ya de “El Tren de la Libertad”, una de las iniciativas feministas de más repercusión de los últimos años,  y seguís recibiendo premios. ¿Cómo os sentís?

-Nosotras pensamos que ha sido muy importante este tiempo que pasó desde aquella grandiosa manifestación que permitió volver la atención social hacia el tema del aborto. Desde el principio sabíamos que el protagonismo de aquella historia era de las mujeres y del movimiento feminista. En el caso del aborto es una demanda social clara.

 

Maricusa Argüelles, del colectivo ‘Mujeres por la Igualdad’ de Barredos

-Y también acudisteis hace apenas un mes, a otra manifestación de la “Marea morada”, la del 9N en Madrid en contra de la Violencia de Género.

-Cuando desde el movimiento feminista se convocó la lucha contra la violencia de género, el Tren de la Libertad quiso estar presente, levantando la voz contra el maltrato. Debemos luchar todos los días, y debemos obligar a los partidos políticos a que tengan una política de prevención, a que se endurezcan las leyes.

-Sois veteranas luchadoras, que lleváis tiempo reivindicando la igualdad de las mujeres en la sociedad. ¿Os esperabais que en el 2015 estuviera la situación de la mujer tal y como está?

-Lamentablemente no. Aún queda muchísimo por hacer y lo peor es que se han dado pasos para atrás en los último cuatro años. Los políticos son los que han decidido que los recortes también afecten a la lucha contra la violencia de género y al feminismo, si quitas financiación a las casas de acogida, si retrocedes en tema como el aborto, si recortas en dependencia, todas las mujeres estamos afectadas.