Sobrescobio le tira el gallu al maestru

La escuela rural de Rioseco volvió a cumplir con una tradición que se remonta al menos un siglo atrás y que se celebra en fechas próximas al Antroxu

 En Sobrescobio no saben concretar cuándo fue la primera vez que se «tiró el gallu al maestru».  Tal parece que la tradición se remonta a los orígenes de la memoria coyana. Logia y Araceli, dos de las vecinas de mayor edad del concejo, recuerdan que ya se celebraba esta original actividad hace nueve décadas. Lo que sí tiene claro todo el mundo es que es «algo» que siempre se celebra antes de Carnaval. Así está estipulado desde que el mundo es mundo en Sobrescobio o, al menos, desde que hay escuelas y hay maestros. Y no tiene ciencia. La tradición de “Tirar el gallu al maestru” es talmente eso. De cumplir, ahora en pleno siglo XXI, con la costumbre antroxera se encargan los alumnos de más edad de la escuela de Rioseco. Primero lo hicieron sus padres, sus abuelos, sus bisabuelos y no en una como ahora, sino en muchas escuelas que había repartidas por todos los pueblos del concejo. En Rioseco, hace décadas, los niños les regalaban un gallo al maestro y las niñas a la maestra. Después ambos animales eran sacados al patio para que pelearan entre sí. Ahora no hay peleas pero sigue habiendo tradición. Maestros que han recibido el gallu por sorpresa en pleno dictado y que tienen que gastar sus esfuerzos en intentar cogerlo por la clase, ante la risa de los pequeños, ha habido muchos. Desde hace 32 años le toca hacerlo al maestro Benedicto Miyares que primero fue niño en una escuela coyana y también le tocó tirar el gallu. Este año se cumplió la tradición el 13 de febrero.