Las llamas sacan a la luz documentos privados que dejan al descubierto la falta de seguridad en las piscinas de Pénjamo
Extractos bancarios, fichas de socios, facturas pagadas de proyectos, de compras… Un gran número de documentos oficiales quedaron desparramados por la primera planta de las instalaciones del complejo deportivo de Pénjamo, en Langreo, tras sufrir a principios de enero un incendio en su área administrativa que se saldó con numerosos destrozos. Finalmente la mayoría terminaron en un contenedor al alcance de cualquiera
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Langreo, Jesús Sánchez, denunció que el «deterioro» de las piscinas de Riaño y La Reguera -clausuradas hace tres años- es «una prueba más del abandono» al que el Gobierno de Asturias somete a Langreo. La coalición de izquierdas pondrá en marcha iniciativas en el propio Consistorio y ante la Junta General del Principado para instar al Principado, «como propietario y responsable, intervenga para garantizar la seguridad de las instalaciones». Sánchez denunció, además, que la Consejería de Cultura y Deportes «puede estar incumpliendo la Ley de Protección de Datos». Desde hace meses los vecinos de la zona venían reclamando vigilancia en la zona, dado que el edificio era utilizado por indigentes y drogadictos para vivir incluso con animales.
Las instalaciones fueron cerradas de forma unilateral por el Principado de Asturias en octubre de 2010. Los actos vandálicos de ayer supusieron un duro golpe a estas instalaciones con un incendio probablemente intencionado declarado en torno al mediodía.
Los destrozos del fuego se confundían con los propios del abandono de las instalaciones, dejando al descubierto sus secretos administrativos como ya queda dicho: datos bancarios, direcciones de socios, números de teléfonos, etcétera. Un descuido que indignaba a los vecinos que acudieron a la zona alertados por el incendio. Tras el siniestro, muchos langreanos creen que será ya imposible recuperar la piscina.