Cócteles de carbón

La confitería Carly de Tuilla inventa dos nuevos cócteles, gin-tonics, que llevan los nombres de «Cuenca Minera» y «Resistencia minera» y que destacan por ser negros

La minería tiene pozos, trabajadores, historias, leyendas, mitos y hasta un lenguaje propio. Desde este verano también tiene dos cócteles dedicados. Se trata de los «gin-tonics» «Cuenca Minera» y «Resistencia Minera», que nacieron de la mente hiperactiva de Carlos San Miguel más conocido como «Carly», nombre que también denomina su afamado bar en la localidad de Tuilla.

Carly, en pleno corazón de la cuenca minera, es en origen una confitería y como tal tiene un obrador que fabrica dulces e ilusiones, que desarrolla iniciativas originales «para sobrevivir» porque la cosa está fastidiada y hay que «reinventarse a cada paso».

Y así, pensando y pensando, fue como San Miguel llegó a la conclusión de que la minería y los mineros se merecían, más que muchos, tener un cóctel propio. Nada mejor que el color negro para explicar el carbón. Así que para «colorear» la blanca ginebra, este «inventor» langreano ha utilizado colorante comestible. Así una propuesta es totalmente oscura pero apta para los paladares más exquisitos. Mientras que el otro cóctel utiliza la tinta comestible para «pintar» los hielos que se utilizan en la copa.

San Miguel explica que si bien el cóctel «Cuenca Minera»: «No solo está dedicado a la minería, también a toda la gente que directa e indirectamente vive de ella. Mientras que Resistencia minera es un homenaje expreso a los trabajadores del sector».

Cóctel de gin-tonic ‘Cuenca Minera’

Originalidad y homenaje a los trabajadores. Éstas son las dos bazas que quiere poner sobre su mostrador Carly San Miguel cuando propone a los amantes de las ginebras degustar sus peculiares cócteles de carbón. La proliferación de aficionados a los gin-tonics ha sido fundamental para que Carly optara por esta bebida a la hora de elaborar las nuevas bebidas.

 

La confitería de Carly, que muchos consideran el santuario hostelero del jugador de fútbol David Villa, es conocido por su constante trabajo en pro de la distinción. Así, entre el público destacan los cafés con «nombre» dedicados, en exclusiva, a los clientes.