El último viaje de la jaula del Pozu Candín

Hunosa echa el cierre a la mítica explotación langreana y trasladará a otros centros, durante el mes de enero, a sus trabajadores

El Pozu Candín, testigo de los últimos encierros de mineros en protesta por los recortes en el sector, tabica su caña y corta el hilo de su jaula con la llegada del 2013. Así lo aseguraron los sindicatos mineros, SOMA-FITAG-UGT y CCOO. Los responsables sindicales explicaron que Hunosa avisó, a mediados de diciembre, al Comité Intercentros del cierre del emblemático Pozu Candín y que la intención de la hullera era trasladar al personal a otros centros de trabajo. Comisiones Obreras y el SOMA culparon entonces a Hunosa «de no presentar el plan de cierre de explotaciones elaborado por el Ministerio, de no cubrir los déficits de personal y de dejar sin aportación económica a las empresas dedicadas a la diversificación, SADIM y SODECO». Las centrales consideran que «se han anulado la mayor parte de los beneficios sociales de los trabajadores e instan a la compañía a negociar».

La historia del Pozu Candín es también la de la minería en el Nalón. En la zona donde se ubica la emblemática mina, a medio camino entre La Felguera y Tuilla, se encuadran los informes de Jovellanos y de Carreño y Cañedo acerca de las primeras técnicas de explotación y de la riqueza mineral de la Cuenca Hullera asturiana ya a finales del siglo XVIII.

Según la información que apunta Hunosa, el pozo Candín «está enclavado en el curso medio del río del mismo nombre, en las cercanías de lo que fue Fábrica de Duro Felguera (hoy Polígono Industrial Valnalón). Su nombre original era San Eulalia, fue cambiado para unificar las denominaciones del grupo Candín.
El Candín fue profundizado en 1930 por Carbones de Langreo, propiedad de Manuel Suárez García, cuyo sobrenombre de Cabritu dio otro nombre popular al pozo.

La plaza del Pozu, situada en un alto, fue escenario el pasado verano del mayor encierro laboral de trabajadores de la minería española. Hasta 67 días permanecieron en su interior varios mineros en protesta por los recortes al sector llevados a cabo por el gobierno Central. Las concentraciones a la boca del pozu los martes, jueves y sábados, se convirtieron en una peregrinación de mineros, medios de comunicación y vecinos anónimos en apoyo a los trabajadores.