La Pinacoteca Municipal Eduardo Úrculo abre la exposición ‘De la escultura a la gráfica’, dedicada a 18 autores asturianos

La muestra recoge el trabajo de los artistas para trasladar sus creaciones tridimensionales a estampas bidimensionales y podrá verse hasta el 27 de febrero

La Pinacoteca Municipal Eduardo Úrculo de Langreo mostrará durante un mes  –desde hoy, 27 de enero, hasta ese mismo día del mes de febrero– la exposición De la escultura a la gráfica, dedicada a reflejar el trabajo de 18 autores asturianos para trasladar sus creaciones tridimensionales a las dos dimensiones de una estampa. La inauguración tendrá lugar a las 13.00 horas y la sala quedará luego abierta al público con acceso gratuito durante el horario habitual de la pinacoteca: de martes a sábado, de 10.30 a 13.30 y de 17.00 a 20.00 horas; y domingo y festivos de 11.30 a 14.30 horas. El recinto permanece cerrado los lunes.

La exposición recoge trabajos de Luis Lanzas, Pablo Maojo, Herminio Álvarez, Fernando Alba, Gonzalo García, Carlos Coronas, Benjamín Menéndez, Francisco Fresno, María Cueto, Joaquín Jove, Eugenio López, Adolfo Manzano, Tadadori Yamaguchi, Cesar Ripoll, Pablo Armesto, Carmen Castillo, Agustín García García, María Castillanos y Francisco Redondo Losada. Es una propuesta incluida en el programa Asturias en Rede, en el que colaboran la Consejería de Cultura, Política Llíngüística y Turismo del Gobierno del Principado de Asturias y los ayuntamientos de la comunidad autónoma.

De la escultura a la gráfica es una mirada a la actualidad de la escultura asturiana que se mueve en lo que podríamos considerar elementos tradicionales, pero en los que también resuenan distintas voces y orígenes hasta el uso de impresoras 3D, realidad virtual o big data como fuente de definición de espacios. Pero no es algo nuevo. Ya desde las últimas décadas del siglo XX, la escultura se fue redefiniendo y en estos momentos resulta imposible categorizar sus diversas manifestaciones, señalan los técnicos del Área de Cultura. Los artistas asturianos no han quedado ajenos a esta redefinición de conceptos, a la globalidad.

En este sentido podríamos preguntarnos si estos trabajos gráficos no son realmente esculturas, una redefinición del espacio, un gesto de creación de entornos perfectamente asumibles como concepto escultórico. Cada escultor genera una estampa artística en la que traslada su condición de escultor tridimensional a un formato bidimensional y realiza el esfuerzo de intentar plasmar su obra en este proceso técnico gráfico.

El proyecto tiene de particular el esfuerzo constructivo de aunar a un importante y representativo grupo de escultores asturianos (o vinculados a Asturias) y trasladar su visión escultórica y tridimensional al plano, materializando su personal estilo escultórico en una obra gráfica.