El Montepío renueva el histórico convenio con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS)

El pasado 10 de abril, el Boletín oficial del Estado (BOE, número 86) publicada una Resolución del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social por la que el Instituto Nacional de la Seguridad Social en España (INSS) procedía a renovar su histórico convenio de colaboración con el Montepío. Un acuerdo cuyo objetivo es la atención directa al colectivo de trabajadores y pensionistas del Régimen Especial de la Seguridad Social de la minería del carbón en Asturias. La noticia supone de facto dar continuidad y estabilidad a la histórica relación que el INSS y el Montepío mantienen desde el mismo nacimiento del Régimen especial de la Minería en nuestro país.

La negociación para este nuevo acuerdo, en anterior había sido renovado mediante adendas ya expiradas, se puso en marcha en otoño pasado, tras un tiempo de incertidumbre, vinculado a la propia situación que afectaba a la minería en términos generales en España, corregida tras la reciente firma de plan para el sector en el marco de la Transición energética. Este impasse llevó al presidente del Montepío, Juan José Glez. Pulgar y al Secretario de la Mutualidad minera, Víctor Montes a mantener un encuentro en Madrid con la Directora General de Instituto Nacional de la Seguridad Social, Gloria Redondo. En dicha reunión, positiva, el Montepío presentó un amplio informe y documentación relativa a la trayectoria del acuerdo y al balance de actividad, así como  la necesidad de propiciar un soporte legal y de continuidad al Convenio de colaboración. Hay que tener en cuenta que a pesar de la fortísima reconversión industrial sufrida por el carbón en Asturias, el régimen minero con pensionistas, viudas y huérfanos, además de los prejubilados, supone una de las afiliaciones con más peso dentro de la Seguridad Social en Asturias: más de 56.000 inscritos, pero a ello hay que sumar que estos expedientes son generadores de una mayor actividad que otros regímenes, dado que su singularidad, por salud laboral fundamentalmente, y otras incidencias, son de los que mayor número de movimientos acumulan a lo largo de su trayectoria administrativa.

Tras esta reunión, la Seguridad Social se comprometió a la elaboración y propuesta de un Nuevo Convenio, teniendo como referencia el reciente acuerdo alcanzado por el Gobierno de España para una Transición Justa en las Comarcas mineras, compromiso resuelto con su publicación en el BOE.

Una relación histórica

Las raíces de este acuerdo hay que encontrarlas hace más de 40 años: Dada la complejidad orográfica de Asturias y la dispersa presencia de una abundantísima población minera,  desde finales de los años 70 (siglo XX), el Montepío y la Seguridad Social ahondaron en esta relación propiciando que las juntas locales (17 repartidas por Asturias) de la Mutualidad presten servicios como centros de atención e información en Seguridad Social (CAISS), siendo esta decisión un baluarte para el INSS como despliegue descentralizador y cercano de su servicio, apoyándose en una seña de identidad emblemática y con hilo directo para las familias mineras, como es el Montepío, de esencia social.  En 1982 el Instituto Nacional de la Seguridad Social da carta de naturaleza la relación con un Concierto para la prestación de servicios administrativos, al amparo del artículo 209 de la Ley General de la Seguridad Social “para el mejor desempeño de las funciones”.

Un convenio que en sus condiciones elementales se ha mantenido hasta hoy en día, siendo renovado el 31 de octubre de 2013 (entrada en vigor a 1 de enero de 2014) con una duración de 4 años, y una adenda en el año 2017.

Pese al evidente aminoramiento de la actividad productiva de carbón como consecuencia de las distintas reconversiones del sector en España, el peso del Régimen Especial de la Minería en Asturias sobre el conjunto de la Seguridad Social sigue siendo fuerte, con aproximadamente 45.000 familias mineras vinculadas (más de 22.000 pensiones, unas 17.000 de viudedad y a las que añadir los trabajadores en activo, una elevada cuota de prejubilados y también de prestaciones especiales por orfandad e invalidez).

Es más, podría aseverarse que las necesidades de asesoramiento e información son mayores debido a varios fenómenos ligados a la singularidad de la profesión minera y de su colectivo: El envejecimiento de la población afectada: Asturias es una de las comunidades con la tasa más alta. Brecha digital aún existente para varias generaciones, aún no incorporadas a las gestiones telemáticas.

A los inconvenientes orográficos, se le une ahora altas tasas de discapacidad, dolencias físicas o enfermedades propias de la profesión, en casos, invalidantes o limitadores a la hora de realizar desplazamientos.

Debido a la singularidad de la profesión minera, reconocida en el Estatuto del Minero (aprobado por el Gobierno de España en diciembre de 1983) y que ampara los impactos sobre la salud (por ejemplo, la aparición de la enfermedad de la silicosis años después de finalizada la actividad laboral), los expedientes mineros son los más “vivos” o “activos” en el histórico de la Seguridad Social, fenómeno que provoca numerosas revisiones, no cerradas hasta después del fallecimiento. Circunstancia que hace que a ese importante número de personas acogidas al Régimen Minero se sume una mayor actividad administrativa.

Finalmente reseñar que, por efecto de las reconversiones y las prejubilaciones, la dispersión territorial de las familias mineras ha aumentado, siendo aún más importante la conexión que brida en Asturias la estructura territorial de las juntas locales del Montepío, que llegan donde no están presentes los CAISS y en franjas horarias de mañana y tarde.

El Objeto del Convenio presente recoge sustancialmente una naturaleza inherente a todos. Y añade sobre esa sensibilidad en el acercamiento digital paulatino en el que el Montepío ya colabora. Es importante reseñar que los servicios realizados en la juntas locales del Montepío como puntos de información en Seguridad Social no han tenido nunca ningún coste ni para la Administración pública ni mucho menos para la ciudadanía, sustentándose los mismos sobre los citados conciertos y convenios firmados. Indicar además que son numerosas las consultas y cotejos de información que realizan con nosotros otros centros territoriales de la Seguridad Social en España (Valladolid, Segovia, Girona…) casi siempre por residencias de pensionistas de la minería asturiana.

Además, el Montepío ha abierto su mutualidad y asociacionismo a los hijos, nietos y familiares directos mineros (hasta segunda generación), diversificándose con ello las necesidades de información y asesoramiento, pues los nuevos socios mutualistas ya pertenecen a profesiones y regímenes laborales distintos al minero.

Ante esta realidad social y territorial de Asturias y del peso histórica de la gran familia del carbón, queremos reseñar la buena noticia del mismo para el sector y la familia minera asturiana, en sintonía con el acuerdo alcanzado por los Sindicatos Mineros y el Gobierno de España para la consecución de una Transición Justa para la Minería del Carbón y el Desarrollo Sostenible de las Comarcas Mineras para el periodo 2019-2027 (Ministerio de Industria-Secretaría de Estado de Energía, 16 de octubre de 2018).