Todo a punto para abrir el centro de enfermedades neurológicas de Barros
El Centro de Referencia Estatal para Personas con Discapacidades Neurológicas (Credine) de Barros, en Langreo podría abrir antes de finalizar este año su primera fase: el centro de día. El personal ya ha sido seleccionado y solo resta firmar los contratos por parte del Imserso -Instituto de Mayores y Servicios Sociales, entidad pública que va a gestionar el complejo-.
Las previsiones hablan de cubrir en principio una veintena de puestos del medio centenar previsto: un trabajador social, dos terapeutas ocupacionales, dos fisioterapeutas, un logopeda, cinco ATS y doce oficiales de actividades específicas con complementos de turnicidad, entre otros. La incorporación del resto de profesionales al centro será paulatina.
Mientras el ministerio ultima los trabajos para dotar al centro de Barros del personal y los medios materiales necesarios para garantizar la mejor atención a los usuarios, el Ayuntamiento de Langreo se centra en las adaptaciones urbanísticas y administrativas para conseguir, una vez que el complejo entre en servicio, el distintivo de ciudad amigable para personas en situación de dependencia por graves discapacidades neurológicas, como lesiones medulares, daño cerebral, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades neurológicas. El Consistorio mejorará los accesos a Barros y la señalización del equipamiento para que los usuarios que se desplazan hasta él por sus propios medios lleguen con facilidad. También se ejecutará un plan de accesibilidad para eliminar todas las barreras arquitectónicas y los puntos peligrosos del distrito. Son los últimos pasos de un equipamiento cuyas obras se paralizaron en 2012 y no se dieron por acabadas hasta 2018.