Chus Fernández, campeón del Nacional paralímpico español
Un 2019 para enmarcar. El atleta de El Entrego, Chus Fernández sumó el pasado mes de julio una medalla más a su casillero particular. El deportista del club Estadio Gijón-Langreo se proclamó campeón del Nacional paralímpico español, celebrado en Fuenlabrada. Un paso importante en su lucha por encontrar una plaza para participar en los próximos Juegos paralímpicos de Tokio 2020. Aunque se siente satisfecho sabe que el objetivo es difícil y que dependerá de su resultado en las próximas pruebas internacionales y nacionales en las que participe.
De hecho, su siguiente “parada” será este mismo mes en el Europeo de pista de Moscú, donde competirá en la prueba de media maratón. Para ello, se entrena estos días en el tartán de la pista de Lada, a las órdenes de su entrenador Efrén García. Intercalando la pista con el paseo fluvial que une Langreo y San Martín del Rey Aurelio.
Precisamente, el pasado 4 de mayo participó en la novena edición de la EDP Media Maratón Gijón, donde finalizó en el puesto 54, con una marca de 1’ 16’’.
Mientras continúa con su trabajo en el centro comercial de El Entrego, Fernández atesora un buen puñado de medallas desde que comenzara este año. A principios de marzo, se trajo dos medallas del Campeonato nacional de campo a través, celebrado en Santander.
En el mes de abril, el atleta entreguín se proclamó campeón del Mundo, en Polonia, en la prueba de 6.000 metros Cross y subcampeón en la de 2.000 metros Cross, con el equipo español de atletismo de la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual (Feddi).
Su periplo deportivo no terminó ahí, sino que en el mes de mayo volvió a subir por partida doble a lo alto del pódium. Fernández consiguió dos medallas de plata en el Campeonato de España de pista al aire libre, organizado por la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual (Feddi), en las pruebas de 5.000 y 1.500 metros.
A punto de embarcarse hacia el Europeo, el atleta entreguín se “relaja” con otra de sus pasiones: la bicicleta. Así, sin dar tregua a sus piernas, su bicicleta amarilla no deja de rodar dirección al trabajo o al entrenamiento.