Caso se recupera de su aislamiento

El argayo de Anzó: un mazazo para todo el valle del Nalón. Los casinos lo vivieron en primera persona y fueron conscientes de su aislamiento con y sin argayo. Ahora intentan recuperarse y confían en que las obras de la carretera de la Collada de Arniciu no sufran retrasos que serían injustificados. La fecha del 22 de marzo de 2018 ya es parte de la historia de Caso, de sus 1.500 vecinos que tuvieron que ingeniárselas para sobrevivir a su aislamiento.

El argayo cortó la conexión de todo el municipio con el resto del Principado por la carretera AS-117, el corredor del Nalón, su principal nexo de unión. No hubo que lamentar daños personales, pero que cambió durante meses las costumbres y la forma de vida del concejo. Los primeros días, muchos vecinos tuvieron que optar por caminar para llegar a sus trabajos, hacer la compara y ver a familiares. Después llegó el paso alternativo, no exento de peligros e incomodidades, pero que sirvió para volver a una cierta normalidad.

Mientras los trabajos se centraban en la retirada de toneladas de piedras, tierra y en adecuar la zona. La carretera estuvo cerrada hasta junio, tras una monumental obra para retirar las toneladas de roca y para afianzar el talud.

Su alcalde Miguel Ángel Fernández es capaz, después de un año, de dar una visión positiva «creo sinceramente que el argayo nos hizo más fuertes, nos obligó a entendernos entre nosotros, entre los vecinos, lo mejor posible. Fuimos capaces de unirnos ante la adversidad y de buscar juntos soluciones a los problemas. Sirvió para alertar de que estábamos completamente olvidados».