El punto limpio de Sotrondio entrará en funcionamiento a principios de 2019

El alcalde Enrique Fernández y el gerente de Cogersa, Santiago Fernández, durante su visita a las obras del punto limpio de Sotrondio.

El punto limpio de San Martín del Rey Aurelio que se está construyendo en Miera de Abajo entrará en funcionamiento a principios del próximo año, según anunció el gerente de Cogersa, Santiago Fernández, en la visita que realizó al lugar a finales de septiembre acompañado por el alcalde del municipio, Enrique Fernández Rodríguez.

Las nuevas instalaciones, presupuestadas en 440.000 euros, “van a dar un servicio muy importante al municipio para la recogida de residuos tanto domésticos como industriales”, destacó el gerente del Consorcio. Además, “son una alternativa cómoda para la gestión de los residuos que influirá en una disminución de los vertederos piratas”, pronosticó.

Para el alcalde Enrique Fernández, “la puesta en marcha del punto limpio está enmarcada en un estrategia para fomentar el reciclaje, que las normativas nacionales y europeas exigen”. Separar los residuos,  “va a ser de obligado complimiento a corto plazo, pudiendo ser sancionados tanto los ayuntamientos como los ciudadanos que no lo hagan; por lo que tenemos que ir adaptándonos de forma progresiva a este modelo”, solicitó.

Las obras, que alcanzan el ecuador en su ejecución, son financiadas por el Consorcio en el marco del Plan de Ampliación y Modernización de la Red de Puntos Limpios de Asturias.

La parcela para la construcción del nuevo punto limpio de San Martín del Rey Aurelio fue cedida para este uso a Cogersa por el Ayuntamiento. Tiene una superficie total de 8.112 metros cuadrados y tiene acceso directo desde la carretera AS-337.

El proyecto del punto limpio contempla dos plataformas en las que se colocarán los contenedores de gran tamaño para residuos voluminosos tales como vegetales, muebles, chatarras o escombros; y una marquesina dentro de la cual se ubicarán los recipientes para residuos especiales del hogar (restos potencialmente tóxicos como aceites, fluorescentes, pilas y baterías, restos de pinturas y disolventes, etc.).

Además, se construirá un pequeño edificio de servicios en el que estarán ubicados la oficina de atención al público, el almacén, los aseos y los vestuarios de los empleados. También estará dotado de una báscula de pesaje de 40 toneladas de capacidad.