Los primeros controles de droga dejan tres positivos por cocaína, cannabis y opiáceos

San Martín es el primer municipio Nalón en incorporar los test de drogas en la vigilancia de la seguridad vial

Los primeros controles de consumo de drogas al volante del valle del Nalón, realizados por la Policía Local en San Martín del Rey Aurelio, se han saldado con tres positivos por consumo de estupefacientes de entre los veinticinco controles realizados en las últimas semanas. La incorporación de los llamados “drogotest” en los controles de vigilancia del tráfico han dado lugar a tres primeras denuncias administrativas a un joven de veinte años que dio positivo en cocaína y cannabis; un segundo conductor, que igualmente había consumido cannabis; y un tercero, por opiáceos, que además superaba el límite de alcohol permitido.

Para el concejal de Seguridad Ciudadana, Honorino Montes, la puesta en marcha de estos controles, auspiciados desde la DGT, “persiguen concienciar a la ciudadanía del peligro que supone para la seguridad vial conducir bajo los efectos de las drogas y disuadirles de su consumo cuando se conduce para evitar accidentes que se saldan con frecuencia con consecuencias dramáticas para los implicados”, explicó.

San Martín se convierte así en el primer municipio de la comarca del Nalón en implantar el uso de los “drogotest”, que serán utilizados principalmente cuando acontezcan accidentes de tráfico y en el marco de las campañas promovidas por la Dirección General de Tráfico.

La detección del consumo de drogas a través de los test, según recordaron fuentes policiales, “se realiza in situ mediante una sencilla muestra de saliva que analizada a través de un dispositivo digital certifica si la persona ha consumido y qué tipo de estupefaciente concreto”. En los casos positivos automáticamente se envía la muestra a un laboratorio, para que sea refrendada, y se incoa un expediente por una infracción administrativa sancionable con una multa de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos del carné de conducir.

En el supuesto de que el consumo de drogas al volante se detectara en el contexto de un accidente de tráfico, conducción negligente o cualquier otra incidencia vial, explicaron las mismas fuentes, “estaríamos hablando de un delito, penado con prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años”.

Por otro lado, la Policía local de San Martín está secundando esta semana una nueva campaña de la Dirección General de Tráfico, en este caso, de vigilancia de los sistemas de retención infantil en el vehículo y el uso del cinturón de seguridad.

Los agentes están realizando controles en los accesos a los colegios, a la hora de entrada y salida, para comprobar que los escolares utilizan convenientemente las sillas y elevadores, así como el cinturón de seguridad cuando miden más de 1,35 cm de altura; y por extensión que el resto de los ocupantes también lleva abrochado el cinturón.