Un museo contra el dolor de cabeza

La fábrica de Bayer en Lada incrementará su producción durante el próximo año tras la inversión de 6 millones de euros

El museo de la Siderurgia de Langreo acoge desde el mes de octubre una exposición permanente de la Bayer que se encuentra perfectamente integrada dentro del museo. En ella se repasa la historia de la fábrica de Lada, el papel que jugó el carbón en la producción del ácido acetilsalicílico a mediados del siglo pasado y algunas de las curiosidades que rodean la elaboración de este medicamento que está presente en todas las partes del mundo.

La visita inaugural contó con la presencia de autoridades como Graciano Torre, consejero de Economía y Empleo del Principado; María Fernández, alcaldesa de Langreo; Rainer Krause, consejero delegado de Bayer Iberia y Manuel Fernández Ortega, director de la planta de la multinacional alemana en Langreo.

Hoy, todos la conocemos como la Bayer, pero no fue ese siempre su nombre. Proquisa, Prdocutos Químicos Sintéticos, en la que estaban integradas las empresas industriales Duro Felguera y Explosivos de Riotinto y los bancos Urquijo, Hispanoamericano y Herrero, fueron sus orígenes. En aquella época, tal y como explica la exposición, se empleaban los subproductos derivados de la coquización del carbón para generar, a través de diversos procesos, el ácido acetilsalicílico.  Desde estos orígenes de Proquisa que fue adquirida en subasta pública por Química Comercial y Farmacéutica, hasta ahora, son muchas las andanzas y las anécdotas que giran entorno a la fabricación y utilización de esta pastilla blanca con sabor ácido. Gran parte de este anecdotario lo podemos encontrar expuesto en un panel cilíndrico que hay en la exposición. Gracias a él ahora sabemos que sobre este producto se publican al año 2.000 trabajos científicos en todo el mundo, que la aspirina aparece mencionada en unos cien libros o que fue incluida en el botiquín de primeros auxilios de la cápsula Apolo XI.

Rainer Krause, consejero delegado de Bayer Iberia, Graciano Torre, consejero de Economía y Empleo del Principado y María Fernández, alcaldesa de Langreo, durante la rueda de prensa en el MUSI.

Parece ser, a todas luces, que la Bayer en Lada está de enhorabuena. De hecho, la inauguración de esta sala coincide prácticamente con el anuncio de que factoría en Lada pasará a producir el 100 % de la producción de ácido acetilsalicílico durante el próximo año, tras la inversión por parte de la multinacional de 6 millones de euros.  Gracias a este plan de expansión, que se completará en un plazo de un año, la factoría langreana pasará de producir 4.800 toneladas al año a rondar las 6.000. De esta manera, Lada suministrará todo el ácido acetilsalicílico necesario para generar los 200 millones de unidades de Aspirina que se consumen actualmente en el mundo. Esta barrera en plena producción ya se había alcanzado en ejercicios anteriores en la planta de Langreo de forma esporádica, pero ahora se mantendrá gracias a la ampliación de las instalaciones.

La decisión de Bayer responde a un incremento de la demanda del principio activo de la Aspirina. Según los estudios que maneja la compañía, el consumo crecerá en los próximo años entre un 5 y un 8 por ciento por ejercicio. Buena parte de ese incremente viene motivado por la demanda de cardioaspirina en Europa y sobre todo en el mercado estadounidense.