“La inteligencia artificial ayudará a mejorar la vida de las personas”
Pablo Rodríguez Rodríguez, natural de La Felguera, es director ejecutivo de Telefónica Innovation Alpha, un laboratorio creado recientemente para explorar futuras tecnologías disruptivas y llevar a cabo investigaciones e innovación a largo plazo.
-¿Cómo empezó a interesarse por el mundo de las nuevas tecnologías?
-Siendo niño y a medida que iba creciendo, intentaba siempre crear, construir o retocar cosas, montándolas de manera ligeramente distinta para ver qué pasaría. Crecí en La Felguera, en una sociedad en medio del cambio. Las décadas anteriores habían traído consigo avances tecnológicos monumentales -el viaje del hombre al espacio, los satélites, la aparición de la informática y los lenguajes de programación…-. Y la década en la que nací estaba a punto de traer aún más avances. Luego estaba “Star Trek” y películas como “El planeta de los simios” . Crecimos haciéndonos preguntas como: «¿y si?» y «qué es lo siguiente?». Y hoy vemos que muchas de las cosas que eran ficción existen. De hecho probablemente tengas en tu bolsillo un teléfono con la misma capacidad computacional que el ordenador que llevó al hombre a la luna.
-Usted ha estado en Silicon Valley ¿Cómo es trabajar y emprender allí?
-Estados Unidos es un país donde la capacidad de experimentación y de replantearse cualquier cosa es constante. Así un análisis sectorial demuestra que para duplicar el esfuerzo en I+D privado serían necesarias 30.000 nuevas empresas pequeñas e innovadoras. En EE.UU. estas empresas generan 40MM de puestos de trabajo. En España un reto es la financiación para emprender, donde todavía tenemos 20 veces menos que en USA, o 10 veces menos que Alemania.
Por otra parte convertir publicaciones y patentes en negocio es otro reto. En España se crean 5 patentes por millón de habitantes, en Europa 27. En los últimos años, todas las universidades españolas licenciaron de media 2.3M patentes por año, sin embargo solo el MIT (Massachussets Institute of Technology) licencia 70M por año.
-Ha sido el primer español que consiguió dos premios de prestigio internacional –en el mismo año- como son el Institute For Electrical Engineers (IEEE) y la Associattion for Computing Machinery (ACM). ¿Cómo se llega a competir en estos niveles?
-Paso bastante tiempo de mi día a día viajando, sobre todo a California. Estar conectado a los polos de innovación del mundo es fundamental para saber que está pasando y poder anticiparte.
La vida te lleva allá donde puedes aportar y recibir más en cada momento. Eso me llevó primero a Inglaterra, después a Suiza y finalmente a Estados Unidos. Hoy estoy de vuelta, devolviendo parte de lo que he recibido e intentando crear en España un entorno que permita retener nuestro talento y atraerlo de fuera.
Para tener éxito, incluso como científico, hay que salir del laboratorio y perder el miedo a fallar, asumiendo que no va a salir bien a la primera.
-¿Cuál cree que es la mayor innovación de los últimos cincuenta años y cuál la que está por llegar?
-Sin duda Internet. Durante más de una década yo formé parte de un grupo de científicos que pusimos las bases para que la gente pudiese ver bien la Web y sus contenidos, y que Internet funcionase de manera rápida para todo el mundo. Hoy Internet ha transformado todo lo que ha tocado, la prensa, las comunicaciones, la educación, el entretenimiento,…
En el futuro, la próxima gran innovación será la Inteligencia Artificial para ayudar a mejorar la vida de las personas. Ésta tiene dos enfoques: uno busca que las máquinas sean como los humanos y otro -el machine learning- que éstas aprendan para encontrar patrones de comportamiento que nos permitan tomar mejores decisiones. Del primero estamos a años luz. El segundo ya está entre nosotros y nos está cambiando la vida.
-En estos momentos se venden más tablets y smarphones que ordenadores. ¿Estamos ante un cambio en el soporte como ya se viera en anteriores ocasiones?
-Los móviles actuales probablemente acabarán desapareciendo en contraposición a las gafas de realidad aumentada o los llamados ‘wearables’, que se llevan puestos a modo de pulsera.
Los wearables tienen un gran potencial en el contexto de la salud, el bienestar y el deporte. Uno de los retos al que nos enfrentamos como especie es el envejecimiento de la población y la prevalencia, con ello, de enfermedades crónicas. Normalmente éstas requieren una monitorización periódica de la persona –por ejemplo, controlar los niveles de azúcar en la sangre cuando hay diabetes–. Esta monitorización ya es posible en muchos casos gracias al uso de wearables. Además también habrá cada vez más dispositivos implantables de muy pequeño tamaño que nos permitirán hacer que la tecnología aumente nuestras capacidades.
-Las nuevas tecnologías siempre tienen su “lado oscuro” y a muchos les preocupa el rastro que se deja en internet. ¿Estamos ante una sicosis o hay motivos reales para la preocupación?
-Uno de los retos de internet y de la tecnología es salir de su mundo y ayudar a la gente y los profesionales en su día a día. Les ayudamos a innovar a través de la tecnología de los datos, del Big Data.
El Fútbol Club Barcelona, en alianza con Telefónica, y a través de datos recogidos con cámaras en el estadio que incluyen donde están los jugadores y la pelota en cada momento puede saber las jugadas más óptimas, analizar patrones de juego o generar visualizaciones de movimiento y de zonas calientes. Lo mismo pasa con la cocina permitiendo que los cocineros se inspiraren y creen nuevas propuestas culinarias mediante el análisis de más de 100.000 recetas de todo el mundo.
Todo es posible lo importante no es el qué podemos hacer si no el por qué y el para qué. Por otra parte, el tema de la privacidad será cada vez más importante, aunque no es lo mismo privacidad que seguridad. Seguridad es prevenir fallos del sistema para los cuales éste no está diseñado y adelantarse a consecuencias, como que la información se pierda. Privacidad es un valor personal, tangible, que permite decidir cuándo compartes información de manera libre y cuándo no.
-¿Cómo pueden manejar las grandes empresas, como la suya, esos datos?
Los usuarios deberían tener más control sobre ellos. Deberían de ser capaces de que los datos fuesen suyos y que se los pudiesen llevar de una aplicación a otro, permitiendo a quién dar acceso, para qué, cómo y durante cuanto tiempo. Es importante decirle al cliente qué datos tiene y cuál es su valor, para que luego decida lo que hace con ellos. Nuestros objetivo es que los datos no solo sean tuyos, sino que sepas qué significan y que sepas lo que valen.