28M, tiempo de votaciones. Los vecinos deciden su futuro

La comarca minera del Nalón se gobierna desde cinco municipios, 33 candidatos optan a ser alcalde, un tercio de ellos lo hace en Langreo. Es tiempo de elegir a las personas que gobiernan en nuestros concejos, es tiempo de decidir quién en los próximos cuatro años destinarán nuestros pueblos. Las elecciones municipales en España son las elecciones en las que la vecindad de cada municipio de España elige a cada miembro de su ayuntamiento. Se celebran el cuarto domingo de mayo cada cuatro años. Este año toca el 28 de mayo, todos los vecinos mayores de 18 años deben votar y elegir a las personas que los representan. Es importante que cada uno desde la libertad deposite su voto en las urnas. Opciones para todos los gustos y disgustos. Quince son los partidos que concurren en estos comicios en Asturias, cuatro más de los que lo hicieron en 2019, once de ellos tienen presencia en Langreo.

Los ciudadanos se enfrentan a la complicada decisión de elegir principalmente a su alcalde y al resto de vecinos que gestionaran los ayuntamientos. En el caso de los tres municipios del alto Nalón, Laviana, Sobrescobio y Caso la decisión se asemeja mucho a la que se tomó en 2019. En ellos vive aproximadamente el 22% de la población del valle 14.856 vecinos. Los tres alcaldes actuales repiten como cabeza de lista de sus formaciones, Julio García, Marcelino Martínez y Miguel Fernández se presentan a revalidad sus actuales alcaldías y continuar con sus programas para mejorar sus respectivos concejos. Como en el caso de los regidores socialistas, el resto de las formaciones se mantienen en una línea continuista. Aparecen nuevas listas en Caso y Laviana con la irrupción de Vox, algo que no ocurre en Sobrescobio concejo donde se presentan el menor número de candidaturas de la comarca, sólo tres PSOE, PP e IU.

Los cambios más importantes se encuentran en los dos grandes concejos del valle marcados en cierta manera por dos factores, el primero las guerras internas de los partidos de izquierdas y el segundo irrupción de nuevos partidos encabezados por vecinos descontentos con sus actuales representantes políticos y que han optado por formaciones sin vinculaciones directas con las grandes siglas políticas.

El 22 por ciento de la población de esta comarca carbonera vive en San Martín del Rey Aurelio, el único municipio donde el actual alcalde ha optado por no presentares a los comicios de este mes. Una marcha que ha obligado a los socialistas samartiniegos a enfrentarse a una división interna que contra todo pronóstico terminó en unas primarias en las que se impuso el denominado sector oficial con José Ramón Martín Ardines a la cabeza. El otro partido de la izquierda no estuvo exento de problemas, su ex portavoz (ahora en el grupo mixto) Manuel Reinoso, se presentó a la asamblea como único candidato, pero la decisión de sus ex compañeros sorprendió con la elección María Esther Cepedal como candidata. Lo que parecía una ruptura interna se convirtió en horas en la creación de una nueva formación bajo el nombre de Agrupación de Electores de Samartín comandada por el propio Reinoso que terminó la legislatura abandonando sus siglas, IU, e integrando el grupo mixto. No es esta la única formación nueva en el concejo junto a Vox, que llevaba al menos un año con presencia en el municipio, un amplio grupo de vecinos se presentan bajo las siglas Arranca San Martín.

Vecinos de Langreo esperando su turno para votar en las pasadas elecciones de 2019.

Más de la mitad de los habitantes del Nalón conviven en el concejo de Langreo, Se enfrentan a una decisión complicada ya que hasta once formaciones políticas han presentado sus listas. La actual regidora Carmen Arbesú busca revalidad la alcaldía, justo en un momento en el que los grandes proyectos comienzan a tomar forma y donde aparecen nuevas oportunidades empresariales importantes. Mientras lo que hasta final de legislatura parecía un bloque indestructible, conformado por Izquierda Unida y Podemos bajo las siglas Unidas por Llangréu, saltó por los aires. Presumiblemente las conversaciones para reeditar ese pacto entre ambas formaciones fue el detonante. En las filas de Podemos hubo un crudo enfrentamiento entre la mayoría de sus concejales (tres de los cuatro que tenía) y el sector afín a Rafa Palacios. Los dos bandos se enzarzaron en un proceso interno en el que intervino la dirección regional anulando la candidatura elegida por la militancia. Finalmente, tras la dimisión de tres de sus ediles y la baja de más de medio centenar de afiliados, la lista liderada por el diputado regional Rafa Palacios es la que representará dichas siglas. Un proceso en el que la confluencia con IU parecía estar a salvo, en parte por la dimisión de los concejales de Podemos para poder integrase como independientes en la lista de IU. Pero la confluencia no se reeditará, IU decidió presentarse con una lista renovada a cargo de Roberto Garcia. Mientras la izquierda se definía en guerras internas dos partidos nuevos librados por vecinos buscaban hacerse un hueco en el concejo Es por Langreo y Por Asturias se suman a los nueve partidos que ya conocen los langreanos de otros comicios y que de nuevo le piden su apoyo para llegar a la alcaldía.

Con una oferta tan amplia, sin duda la mayor coincidencia que se repite entre concejos y partidos políticos son los programas electorales, si bien los vecinos se encontrarán con algunas propuestas novedosas unidas a proyectos estrella repetidos en las distintas opciones, las líneas principales se centran en fijar población, mejorar la calidad de vida, garantizar los servicios básicos como viviendas asequibles, a atraer empresas a un buen número de polígonos industriales ya construidos, y crear empleo estable. Todos prometen a los vecinos crear una comarca en la que se pueda vivir y trabajar. En definitiva, todos los partidos y candidatos apuestan por devolver a estos cinco concejos mineros algo del esplendor que tuvieron hace décadas. Ahora son los vecinos los que deben apostar por su futuro. Votar es la apuesta más segura para que la comarca logre prosperar.