Volvemos a votar

Cuatro elecciones generales en cuatro años. Pues sí, el 10 de noviembre estamos llamados a volver a meter nuestro voto en las urnas. Y parece que se nos hace un poco cuesta arriba, al menos eso deben pensar nuestros políticos que ya están enfrascados en una campaña electora, en la que han puesto el énfasis en una lucha contra el hastío de un electorado que ha tenido que acudir a las urnas más que nunca en la historia democrática reciente. Al mismo tiempo que todos miramos de reojo al conflicto catalán.

En lo que debería ser el eje principal de la campaña, es decir las propuestas para gobernar España, apenas hay novedades respecto al mes de abril. Centrándonos en Asturias, la crisis industrial sigue alargando su sombra desde los pasados comicios y la pérdida poblacional se traducirá en unos 2.000 votantes menos que hace seis meses.

Miremos ahora a nuestros candidatos, a los asturianos tres mujeres y dos hombres, las caras visibles de los principales partidos no han cambiado desde abril. Adriana Lastra, del PSOE; Paloma Gázquez, de la coalición PP-Foro; Sofía Castañón, de Unidas Podemos; Ignacio Prendes, de Ciudadanos y José María Figaredo, de Vox. Todos vuelven con la intención de mejorar los resultados del 28-A. Siete escaños en juego para desbloquear la gobernabilidad del país, con el compromiso de llevar las principales reivindicaciones de Asturias a la Cámara Baja.

Desde el PSOE, Lastra considera que su partido es el único que puede aportar «estabilidad» tras las elecciones. «El 10-N tenemos en nuestra mano decidir si queremos superar el bloqueo político y hacer que España avance». Su enfoque: conseguir que vayamos a las urnas. Para ello transmiten la necesidad de un Gobierno «fuerte y progresista» que responda a los desafíos que España tiene por delante. «Un Gobierno comprometido con el empleo digno y con nuestro sistema público de pensiones y capaz de liderar la transformación digital y ecológica de la economía», asevera.

Votantes en el colegio Elena Sánchez Tamargo de Pola de Laviana durante las pasadas elecciones generales el 28A.

Y repiten coalición PP-Foro, a la cabeza Paloma Gázquez, que confía en la mejora de resultados que las encuestas pronostican para ellos.. Entiende la desmovilización del electorado de izquierdas que ven «lógica» teniendo en cuenta el «fracaso» de Pedro Sánchez a la hora de formar un Ejecutivo. Por lo que, inciden en que los nuevos comicios «son una oportunidad para cambiar el Gobierno de Sánchez, que ha sido totalmente nefasto para España y Asturias. Hay que darle a España un gobierno que pueda funcionar con estabilidad territorial y económica», subraya la candidata

Unidas Podemos, sigue liderado por la gijonesa Sofía Castañón. Su discurso se centra en la «urgencia» industrial por la que pasa la región. Un ámbito, el económico, que debe ganar peso a su juicio durante la campaña en detrimento del conflicto catalán o la exhumación de Franco”. Inciden en la necesidad de una ley antideslocalización para no permitir que las empresas se vayan así como así y la derogación de las dos reformas laborales. También habrá espacio durante su campaña para la defensa de los derechos sociales y para la oficialidad de la llingua.

Ignacio Prendes, continua siendo la fuerza de Ciudadanos en Asturias. Su interés está en impulsar las reformas «que España necesitan, ya que siguen pendientes». Éstas estarán centradas en el ámbito territorial, la educación, la regeneración y la defensa de la clase media, detalla Prendes. Las encuestas no parecen preocuparles ya que considera que «siempre ganamos a las encuestas. En abril ya lo hicimos y lo volveremos a hacer».

José María Figaredo, candidato de Vox, quiere consolidar su escaño haciendo valer la unidad de España. «Nuestras medidas para Asturias son las mismas que para el resto de España ya que lo que es bueno para el país lo es para el Principado», asevera. Además, de poner en valor la supresión del sistema de autonomías o una rebaja generalizada en el sistema impositivo.

Menos asturianos

En cada votación hay menos asturianos. El declive demográfico del Principado se dejó notar ya en la convocatoria electoral del pasado mes de abril, se pasó de ocho a siete diputados. Un descenso continuado, ya que se comenzó la transición democrática con diez asientos en el Congreso.

Seguimos a la baja porque en el censo electoral que ha dado a conocer el Ministerio del Interior para los comicios del próximo día 10, aunque sólo han transcurrido seis meses desde la última cita con las urnas, el Principado ha registrado una pérdida de 1.904 electores en este periodo de tiempo. Una cifra ‘maquillada’ porque la población con derecho a voto residente en Asturias cayó desde abril en 3.064 personas, pero se compensa con el censo de residentes en el extranjero, que creció en 1.160 personas con respecto al 28-A. Consultando el CER (Censo de Electores Residentes) y CERA (Censo de Electores Residentes Ausentes) comprobamos que están llamados a las urnas 972.578 asturianos, frente a los 974.482 de las elecciones de primavera. De ellos, 853.848 son asturianos residentes en España y 118.730 viven en el extranjero.

Además, conseguir uno de nuestros escaños precisa cada vez de más votos. Cada uno de los siete diputados representa a 138.939 electores, la proporción más elevada a nivel estatal, la provincia española en la que, a priori, más ‘costará’ a los partidos políticos conseguir un escaño como consecuencia de la elevada proporción entre el censo electoral y el número de diputados.