Toda la música es buena

Aarón Zapico y la reina Doña Letizia con los alumnos de los Cursos de Verano de la Escuela de la Fundación Princesa de Asturias en Oviedo. Foto: FPA/Iván Martínez.

La Reina Letizia asistió en Oviedo a la Lección Magistral del Director de Orquesta, el langreano, Aarón Zapico, dentro de los Cursos de Verano de la Escuela Internacional de la Fundación Princesa de Asturias. Una cita a la que su majestad mostró su intención de continuar acudiendo. La reina mostró su inquietud sobre la posible interferencia de algunos géneros musicales en la formación de los más pequeños, defendiendo la música clásica, ante lo que el langreano defendió que todo es música, y que la música siempre es buena, excluyendo las composiciones con letras machistas.

El director langreano, centro su clase en una cantante y compositora italiana, desconocida para el gran público pero de gran relevancia, de cuyo nacimiento se cumplirán 400 años el 6 de agosto: Barbara Strozzi. En torno a su figura hiló Zapico una clase magistral en clave operística y con trasfondo feminista, que encandiló a los profesores y alumnos de los cursos de verano, y también a las autoridades que asistieron a la ponencia, entre ellos el presidente del Principado, Adrián Barbón; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, y el presidente y la directora de la Fundación, Luis Fernández-Vega y Teresa Sanjurjo, respectivamente.

Durante la clase magistral, Zapico demostró la misma naturalidad que luce cuando interpreta música barroca con sus hermanos Pablo y Daniel en el grupo “Forma Antiqva”. Desde esa naturalidad, Zapico no tuvo reparos en hablar a los chavales de sus sueños infantiles y de sus fracasos profesionales, tratando de mostrarles la necesidad de asumir los tropiezos.