San Martín impulsará un proyecto de huertos urbanos

El consistorio planea demoler el edificio del CEMPA en el Entrego que costó 900.000 euros al Principado y que nunca ha sido utilizado

El Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio está interesado en impulsar un proyecto pionero que consistirá en instalar una superficie con aproximadamente 90 huertos urbanos en los 6.000 metros cuadrados de terreno municipal que se liberará de la demolición del edificio del CEMPA, en El Entrego. El derribo de las instalaciones, que están seriamente deterioradas, se hará con cargo a una partida económica de 30.957 euros del Plan de Cooperación de la Consejería de Hacienda y Sector Público. Con esta demolición se pretende “poner fin al impacto visual del edificio, garantizar la seguridad de los viandantes y acondicionar el espacio urbano que se recupere”.

En cuanto a los huertos urbanos se barajan dos opciones: por un lado adecuar un edificio que contenga taquillas para que los agricultores “urbanitas” puedan guardar sus aperos, con sus correspondientes aseos comunes y una pequeña sala de reuniones. La otra opción sería instalar una caseta individual en cada parcela con lo básico para desarrollar la actividad. Tal y como han señalado fuentes del consistorio “esta intervención representa un modelo de inclusión y normalización de los huertos en la zona urbana, frente a la tendencia predominante de huertas en la periferia y el consiguiente impacto visual que causan en algunos casos”.

Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo. De hecho, Equo Asturias propone la “paralización de este derribo hasta haber agotado todos los estudios para dar viabilidad a un edificio que ha costado 900.000 euros a cargo de dinero público de todos los asturianos”. Así instan al consistorio de San Martín a que se forme una comisión técnica que, en contacto con la Unión Europea, pueda encontrar la salida a la financiación para la rehabilitación del edificio”. La formación también hizo hincapié en que el actual CEMPA sea “reconstruido con materiales de bajo impacto ambiental, ecológicos, reciclados y extraídos mediante procesos sencillos y de bajo coste como productos biocompatibles”. En este sentido argumentan que “si el ayuntamiento ha decido destruir el edifico para hacer huertos con el mismo criterio se pude aprovechar la estructura del edificio, que está intacta, y reconstruirlo con estos materiales”.