Emprender es cosa de Valnalón

El semillero de empresas de la Ciudad Industrial del Valle del Nalón (Valnalón), en su balance de 2017 recoge cifras positivas. El servicio ha visto incrementadas en un 25% el número de consultas, mientras que el número de proyectos empresariales aumentó un 14,47% en comparación con el año anterior. En cuanto a las empresas y proyectos impulsados durante el año pasado, se formalizaron un total de 51 nuevos proyectos empresariales, que han generado 88 nuevos empleos.

En este contexto,  se entregaron los Premios Semillero de Proyectos, en su XVII edición. Están dirigidos a los nuevos empresarios que elaboraron el proyecto de su iniciativa empresarial entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año 2017. El semillero seleccionó una docena de los 163 proyectos que se desarrollaron durante el pasado año y que promovieron 291 personas. Los promotores de los proyectos proceden de Langreo, Gijón, Avilés, Mieres, Siero, Grado, Colunga y Proaza.

Ganadores de los XVII Premios del Semillero de Empresas de Valnalón.
Ganadores de los XVII Premios del Semillero de Empresas de Valnalón.

Un jurado especializado eligió el Premio al Mejor Proyecto Empresarial que este año recayó en Conservas Hazas, desarrollado por Ana Labad Cruz, en Lastres gracias «a su importante apuesta por la recuperación de un negocio artesanal, su generación de riqueza y empleo en el territorio, su compromiso con la calidad y la fuerte motivación y esfuerzo realizado». Labad, apoyada por su familia, recuperó la tradición conservera en la villa marinera poniendo el foco en «un gran producto asturiano, la anchoa del Cantábrico» que pone en conserva «tratando el producto de forma artesanal». Un proyecto que ya está en marcha y que da empleo a cinco personas.

Pero no fue la única premiada. Valnalón también entregó el Premio a la Mejor Presentación de Proyecto, que decidió el público asistente al acto. El premio recayó en centro de día Mayores Sonrisas, desarrollado por Lucía Suárez Silva y Nerea Gancedo Villarejo. Se trata de un proyecto que inició su andadura en la localidad de Pola de Laviana con el objetivo de que «nuestros mayores reciban una atención personalizada y que deseen cada día volver al centro a hacer sus actividades», según explicó Gancedo.