San Martín rinde homenaje a las madres en la conmemoración del Día Mundial del Autismo

San Martín del Rey Aurelio conmemoró el pasado 2 de abril el Día Mundial del Autismo con un evento que tuvo como objetivo dar visibilidad al trastorno del espectro autista y rendir homenaje a las madres en su papel de mujeres que luchan por romper barreras sociales. El acto corrió a cargo de la asociación de madres y padres del Colegio Rey Aurelio y de los colectivos Madres Azules, de San Martín y de Langreo, con la colaboración de la Concejalía de Juventud.

“Este año quisimos rendir homenaje a las madres de niños y jóvenes con autismo que tienen que enfrentarse todos los días con el autismo en sus casas y además hacer frente a las barreras sociales”, informó Txaru Prendes, organizadora del evento. “Las madres nos convertimos en cuidadoras de nuestros hijos, renunciando prácticamente a todo, para luchar por unos derechos que se nos están negando a nuestros hijos”, apostilló.

Recepción de madres y padres de niñ@s con autismo en el ayuntamiento de San Martín.
Recepción de madres y padres de niñ@s con autismo en el ayuntamiento de San Martín.

Los actos conmemorativos se celebraron en La Casa de la Juventud, con una charla sobre el mundo autista, a cargo del pediatra del Hospital Valle del Nalón Marcelino García Noriega. Según explicó Prendes, “son muchos los problemas que surgen cuando se recibe un diagnóstico de autismo en una familia, de ahí la importancia de apoyar a las madres y padres en sus primeras etapas de toma de contacto con el trastorno. Y al mismo tiempo,  llamamos a la concienciación social por parte de los profesionales ya sean médicos o profesores para que se informen y se formen en el TEA”.

De manera paralela a la charla, la técnico audiovisual Beatriz Navarrete, impartió con los niños presentes un taller de stop motion, que dio paso a la proyección del cortometraje sobre el autismo realizado en 2014 por el psicólogo Constantino Menéndez.

Para cerrar el acto, todos los asistentes se desplazaron a la plaza de Ramón y Cajal donde se soltaron globos de color azul, en el mismo lugar donde se habían pintado recientemente dos bancos de azul, como gesto de solidaridad y para dar visibilidad al TEA.