La Casa de los Notarios: crónica de una “muerte anunciada”

El último vestigio de lo que fuera la primigenia capital de Langreo desapareció, inevitablemente, el pasado mes de septiembre. Y aunque su fin era la crónica de una muerte anunciada la medida ejecutada por el actual equipo de gobierno e impulsada por el anterior no ha dejado indiferente a nadie.

Derribo de la Casa de los Notarios en Sama.

La casona asturiana no vivía sus mejores momentos, algo que saltaba a la vista para cualquiera que se acercara a sus inmediaciones. Incluida dentro del plan de derribos municipal, que la tenía entres sus prioridades, acumulaba diferentes informes técnicos negativos que, unidos a la imposibilidad de contactar con sus propietarios a fin de buscar una solución para su abandono, se han materializado en su derribo.

En este caso el movimiento vecinal, que ya en su día recogió firmas para evitar su derribo, no ha sido suficiente para salvar un edificio que durante años ha sido considerado por muchos como emblema de Sama y por extensión de Langreo. La titularidad privada del inmueble ha dificultado que fuera así y al no encontrarse solución “se ha borrado”, tal y como señalan los vecinos, “la memoria de un pueblo”.