El ‘Caso Villa’ sacude las cuencas

El escándalo fiscal protagonizado por José Ángel Fernández Villa provoca una sacudida social y política en las comarcas mineras cuyas consecuencias aún se desconocen

Hay terremotos que no llegan del centro de la tierra sino de las páginas de un periódico. Así ocurrió en las cuencas mineras y en toda Asturias el 7 de octubre de 2014. Un titular (“El líder histórico de la minería de Asturias ocultó 1,4 millones a Hacienda”) y una foto acompañando el texto, la de José Ángel Fernández Villa, para que la sacudida mediática dejara sin habla a todos, a propios y extraños, a los que aseguran esperárselo y a los que no se lo imaginaban bajo ningúnc oncepto.

La noticia –que bien podría haber entrado en la escala Richter- explicaba, sin muchos detalles, que  Villa se habría acogido a la amnistía fiscal anunciada por el Gobierno en marzo de 2012; que en ella habría declarado 1,4  millones de euros y que ahora, dos años después, la Fiscalía Anticorrupción investigaba el origen del dinero. Todo un shock. No en vano,  más allá del hecho en sí, de la ocultación de dinero al erario público, está el hecho de que la amnistía fiscal coincidió en tiempo y forma con una dura huelga minera, la del verano de 2012, que tuvo a muchos mineros en la calle durante varios meses. Mineros que por primera vez en la historia de Hunosa fueron enviados al paro durante las movilizaciones, no cotizaron como trabajadores de la hullera pública, no cobraron, tuvieron que pedir préstamos a los bancos (cierto que estos se los dieron a intereses irrisorios) y muchos aún están pagando en sus casas las consecuencias económicas de aquella huelga, que además ni siquiera sirvió para mucho. Pues en esos crudos días del verano de 2012, con las barricadas a pie de calle y la marcha del carbón hacia Madrid, en esos días José Ángel Fernández villa ingresaba en una sucursal bancaria del BBVA en Oviedo, y en efectivo, los polémicos 1,4 millones de euros.La noticia fue una bomba. Las primeras reacciones no se hicieron esperar.

José Ángel Fernández Villa en la fiesta minera de Rodiezmo 2007, flanqueado por Zapatero y Guerra

Javier Fernández, el presidente del Principado y secretario general de la FSA-PSOE, fue el primero en mover ficha. A la mañana siguiente de la noticia publicada por El País, el máximo responsables de los asturianos y sobretodo de los socialistas asturianos interrumpió el Consejo de Gobierno de la mañana para mostrar su enorme «sorpresa» por la situación de Villa y su «profunda decepción», y para anunciar su propuesta de expulsión “inmediata” del partido. “Ni el sindicato, ni la FSA-PSOE, ni los mineros, ni los asturianos nos merecíamos esto”, concluyó Fernández con el gesto grave que se le conoce (y eso es mucho decir). El secretario general de los asturianos cogió todo el peso de esta decisión. Los distintos partidos socialistas de las cuencas mineras, de agrupaciones otrora tan fundamentales como Mieres o Langreo, apenas removieron el asunto. Se remitieron a las palabras de Fernández y alabaron su rapidez. Nada más.

En paralelo a la expulsión del PSOE se produjo la expulsión del SOMA donde la gravedad en el gesto se unía a la perplejidad de la actual dirección, cuando no a la amargura y el cabreo de los afiliados al sindicato minero. Villa, que había sido durante años el jefe de su tribu, caía del pedestal donde muchos lo tenían con el solo manotazo de un titular. “Posiblemente hoy sea el día más complicado para el sindicato en sus 100 años de historia», señaló en rueda de prensa José Luis Alperi, secretario general del SOMA-FITAG-UGT que no dudó en asegurar que personalmente la noticia era «una sorpresa mayúscula, decepción y perplejidad».Quince días después de la polémica noticia y de las inmediatas expulsiones se celebró en la Casa del Pueblo mierense una asamblea de cuadros del PSOE y del SOMA-FITAG-UGT. A ella acudieron Javier Fernández,  José Luis Alperi y representantes del PSOE de las comarcas mineras. Fueron algunos más de toda Asturias, para dar imagen de unidad. Pero ninguno habló para los medios de comunicación. Todos se remitieron a las palabras de Fernández y Alperi. Nada más. Unidad pero también silencio, el mismo que José Ángel Fernández Villa decretó tras la publicación de la noticia.

Rueda de prensa conjunta de la FSA y el SOMA tras la aparición del ‘Caso Villa’

Tras su partido, su sindicato, sus afiliados y los que creíanconocerla en segunda línea se encuentran los enemigos políticos (que fueron unos cuantos e incluso en su propio partido y sindicato) y los contrincantes sindicales de José Ángel Fernández Villa. Algunos de los primeros desaparecieron sin dejar rastro, otros no dudaron en brindar públicamente por la defenestración del ex sindicalista. Y de los segundos, sus contrincantes, la mayoría mostraron su asombro por el hecho, los más optaron por el recurrente silencio público, aunque ninguno pudo evitar las conversaciones privada sobre el tema. No al menos en las cuencas mineras.

Y en la fila de atrás del espectáculo mediático y político, los ciudadanos de a pie. Para ningún habitante de las cuencas mineras es ajeno el tema. Así que se escuchan las distintas reacciones, del que las tiene, se aceptan algunas versiones (otras no) y esperan unas explicaciones que de momento no llegan desde donde tienen que llegar.

De momento, al cierre de esta edición, nada se sabe de José Ángel Fernández Villa más allá de que su estado de salud no es el mejor posible. Al menos eso dice su familia, los únicos que de momento parecen tener contacto con el exlíder minero. En plena vorágine de expulsiones y golpes de pecho de los distintos responsables políticos de Asturias, con la exigencia sobre la mesa de que Fernández Villa compareciera en la Junta (es miembro del consejo de Hunosa por esta entidad, lo que le obliga a rendirle explicaciones) el histórico militante ingresó en el Hospital Universitario Central de Asturias en Oviedo con un fuerte dolor en el pecho. Ésa fue al menos la primera información que se dio sobre el estado de salud de Villa. Después se conocieron más detalles, nunca confirmados por los médicos, de que está confuso y con un cuadro de demencia. En concreto se dijo que “fue atendido por una crisis neurológica, un cuadro confusional con desorientación”. En cualquier caso los ocho días en el HUCA le evitaron comparecencias y explicaciones. Villa, ex líder del sindicato minero SOMA, salió del centro hospitalario por la puerta de atrás, fuera de focos y objetivos de las cámaras, y en silla de ruedas

A la espera de que acuda a declarar ante la Junta o ante cualquier juzgado y veinte días después de que saltara la noticia, se conocían algunos detalles de la misma. El País volvía a ponerse como medio de avanzadilla para anunciar que Fernández Villa había justificado ante Hacienda los 1.400.000 euros como una supuesta herencia recibida de su madre, Ludivina, dueña de un bar en Tuilla (1.200 habitantes). La coartada esgrimida en 2012 por el influyente sindicalista para no despertar sospechas sobre la procedencia del dinero causó desde indignación hasta hilaridad entre la sociedad y los medios de comunicación de las cuencas.

De este episodio del caso Villa las únicas certezas son que la madre del líder sindical, Ludivina Villa, murió en enero de 2011 a los 91 años. Que junto a su marido, regent durante décadas un bar típico asturiano con tienda en el municipio natal del emblema obrero, Tuilla. Que esa “Casa Hermógenes” fue una de las 17 tascas de esta localidad de Langreo y que el negocio del matrimonio ocupó el bajo de un edificio de dos plantas que pertenece todavía a los Villa. José Ángel Fernández, de 71 años, es el mayor de cinco hermanos. Dos de ellos ya han fallecido. Pocos son los que mantienen la herencia de Casa Hermógenes como origen de la fortuna. Más allá del dinero que pudo generar el chigre lo que se sabe es que los únicos ingresos conocidos del líder minero corresponden a su actividad como sindicalista, sus cargos como diputado regional y senador del PSOE por Asturias y su pertenencia al consejo de administración de la empresa pública Hulleras del Norte (Hunosa), puesto del que también se ha pedido su cese.Más allá todo son especulaciones y en este capítulo hay para todos los públicos.

Conseguir saber el origen de la fortuna de Fernández Villa será una labor ardua que, todo indica, se podría realizar no solo por vía judicial, también administrativa. Y no solo para investigar a Fernández Villa. Los cinco grupos con representación en la Junta General del Principado de Asturias (JGPA) han consensuado una iniciativapor la que piden una comisión de investigación relativa a la presunta fortuna del historic sindicalista y ex miembro de la Ejecutiva del PSOE, José Ángel Fernández Villa, además de los fondos mineros. En concreto, la iniciativa registrada pide la creación de una comisión especial no permanente de investigación en relación con la gestión en Asturias de los fondos para infraestructuras, para formación y becas, para proyectos empresariales y ayudas a la producción, englobados bajo la denominación de fondos mineros en los sucesivos planes de la minería, con especial atención «a la possible vinculación de esta gestión con la existencia de una supuesta fortuna oculta en manos de D. José Ángel Fernández Villa».

Conocidos ya el origen de la noticia y su desarrollo en las primeras semanas tras el escándalo resta solo saber cuáles van a ser las consecuencias. Sindicalmente los efectos del Caso Villa se dejarán notar sin duda en las elecciones de Hunosa que se celebrant en las próximas semanas. Políticamente habrá que esperar a mediados del año que viene para saber hasta qué punto el escándalo protagonizado por el totem del sindicalismo socialista en Asturias afecta a su partido en las cuencas mineras. Unas cuencas donde ahora mismo el PSOE gobierna en ocho concejos (de 10, ya que Mieres y Lena están en manos de IU). Las urnas dirán en mayo si el aleteo de una amnistía fiscal en 2012 puede causar un maremoto político en 2015.  Hasta entonces solo habrá especulaciones electorales. Después llegarán las certezas (o no).