La Fundación Marino Gutiérrez  entregó sus galardones anuales en una ceremonia que hizo un llamamiento al trabajo y la unidad de todos

Asturias tiene los Premios Príncipe y la cuenca del Nalón los galardones Marino Gutiérrez. Ambas ceremonias reúnen a lo más granado de la sociedad, la cultura, la empresa, la política y el arte de la región. La entrega de las distinciones de la Fundación Marino Gutiérrez tuvo lugar el pasado 22 de febrero en el Nuevo Teatro de La Felguera. Entre los asistentes, numerosos, a la cita no faltaron los cuatro premiados de este año: Cáritas parroquial de La Felguera, la empresa Inoxnalón, ; el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega de Oviedo que se llevó el premio especial Marino Gutiérrez y Jaime Izquierdo Vallina que se alzo con el galardón Verdes Valles Mineros Asturianos.

La entrega estuvo presidida por Sagrario Fernández Ariznavarreta, presidenta de la Fundación y viuda de Marino Gutiérrez. En su discurso, que abrió la ceremonia, quiso hacerlo con un mensaje de «esperanza e ilusión. Con esfuerzo, motivación, solidaridad y nuevas ideas e impulsos se alcanzará pronto un futuro más satisfactorio y para ello es vital que todos los agentes sociales, económicos y culturales vayamos unidos porque juntos somos mejores». Tras un recuerdo al fallecido Ramón Colao se dio paso a la entrega de premios propiamente dicha.

Jaime Izquierdo, ganador del premio Verdes Valles Mineros subió a la tribuna para agradecer al pueblo de Langreo el premio. «Hace 30 años y 22 días empecé a trabajar de becario para el Ayuntamiento de Langreo; estudiábamos la contaminación del cauce. Y fuimos dando forma al servicio de Medio Ambiente municipal tras muchos años de trabajo. Por eso, quiero dedicar este premio a todo el pueblo de Langreo que me brindó la oportunidad de forjarme como profesional», señaló. El investigador apostó además por «buscar una forma de desarrollo inocua para el medio ambiente o una forma de manejo de los recursos naturales que genere a la vez desarrollo social y conservación del matrimonio».

Al futuro también miró el discurso de Luis Fernández-Vega que recogió el premio otorgado a su prestigioso Instituto Oftalmológico. «Los valores que representaba la figura de Marino Gutiérrez Suárez nos sirven de referencia y nos marcan el camino de futuro a la sociedad», aseguró el afamado doctor que no dudó en compartir parte de la fórmula familiar para su trabajo: «tratar a cada paciente de forma individual, sin perder de vista nunca que es alguien que tiene un problema y acude a nosotros para encontrar una solución». Fernández-Vega confirmó que su instituto está arraigado en Asturias «y aquí permanecerá a pesar de los cantos de sirenas que nos llegan desde otros lugares».

El premio a la Creación, Promoción y Desarrollo lo recogió un emocionado Santiago García Rodríguez,  gerente y propietario de la firma Inoxnalón. Poco acostumbrado a los escenarios, García Rodríguez no pudo contener las lágrimas al agradecer el galardón. El discurso, que terminó de leer María Josefa Rodríguez -hermana del empresario- apuntaba una frase de Pau García-Milá, premio de la Fundación Príncipe de Gerona: «La única clave para emprender es la perseverancia, para lo bueno y para lo malo; hay que huir del ‘ya te lo dije’ cuando un proyecto sale mal, y del ‘qué suerte has tenido’ cuando ha ido bien. El emprendedor ha de ser perseverante olvidándose de lo que le digan».

El párroco de La Felguera, José Antonio Couso, fue el encargado de recoger  el galardón a los Valores Humanos y al bienestar social en nombre de Cáritas parroquial de La Felguera. Couso aseguró que «lo que se reconoce con esta mención, los valores humanos, está a la baja y creo que es una de las causas de esta crisis y de la corrupción política que sufrimos. No saldremos de la crisis sin regenerar la sociedad, y eso no es otra cosa que recuperar esos valores humanos». El párroco felguerino habló de la labor de Cáritas: «extendemos la mano para dar y recibir y el corazón abierto para acoger. Tenemos palabras de ánimo y esperanza para quienes se sienten agobiados y excluidos». Couso reconoció que nunca ante la organización benéfica había atendido a tantos necesitados, «pero también es verdad que nunca antes habíamos tenido tantas donaciones ni tantos voluntarios que se vuelcan en esta labor diocesana. Gracias a todos ellos», agradeció.

 

Punto de encuentro

La gala de entrega de los galardones de la Fundación Marino Gutiérrez volvió a convertirse en lugar de reunión para empresarios, políticos y representantes de la sociedad de toda Asturias

Además del investigador Jaime Izquierdo, del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, la empresa Inoxnalón y Cáritas Parroquial de La Felguera, la gala de entrega de los Premios de la Fundación Marino Gutiérrez, en el Nuevo Teatro de Langreo también tuvo otros rostros y proyectos protagonistas de la jornada. La ceremonia sirvió, así, para entregar el galardón del XII Concurso Literario de Redacción al estudiante de Secundaria Javier García García, de Avilés por su redacción «Grietas en la memoria». El accésit fuer para Andrea Díaz Morante. Al concurso de redacción convocado por la Fundación se presentaron 136 originales de los que fueron seleccionados 10, cuyos autores realizaron, ante el jurado, una redacción presencial. El mejor trabajo, a juicio del jurado presidido por José Manuel Díaz, fue el escrito por García García, del Colegio avilesino Paula Frassinetti, de Avilés. En el acto Javier leyó su redacción y encandiló al público con su soltura y su labia.

Asimismo la Insignia de Oro de la Fundación fue otorgada a la Caja Rural. El presidente de la entidad bancaria, José María Quirós agradeció sobremanera la distinción por llevar el nombre de Marino Gutiérrez al que le unieron vínculos profesionales y de amistad desde la década de los sesenta. Caja Rural tiene una gran presencia en Asturias apoyando y patrocinando numerosas actividades. En la comarca, esta caja bancaria cuenta con nueve oficinas abiertas.

El acto en el Nuevo Teatro de La Felguera, también contó con la participación de la Banda de Gaitas de Langreo. Y se llevó a cabo como broche a la jornada una ofrenda floral al monumento a Marino Gutiérrez.

La platea del teatro langreano volvió a ser un lugar de encuentro para lo más granado de la vida política, social y cultural del valle del Nalón y de toda Asturias.

Así se pudo ver en las primeras filas a sobre el escenario a los alcaldes de Langreo, María Fernández; San Martín del Rey Aurelio, Enrique Fernández; Sobrescobio, Marcelino Martínez y Caso, Tomás Cueria.

El mundo de la empresa tuvo en representación a su máximo dirigente, Severino García Vigón, presidente de la FADE, la Universidad de Oviedo también participó en la gala de la mano de su rector, Vicente Gotor; y el gobierno regional por dos de sus consejeras, la de Cultura y Educación, Ana González -que ocupó sitio en la mesa presidencial- y la de Bienestar Social y Vivienda, Esther Díaz, ex-alcaldesa langreana.

Representantes de todos los partidos políticos con presencia en el valle del Nalón, así como miembros de asociaciones, colectivos y amigos de la Fundación Marino Gutiérrez completaron las butacas del Nuevo Teatro de La Felguera que tendrá que esperar al menos un año para poder recibir, de nuevo, a los galardonados de la entidad.