Otoño, ¿retoño?

Octubre es la hoja caída, pero también un horizonte más amplio más claramente visto. Hal Borland

J. Antonio Ríos Sánchez.
Secretario General PSOE Langreo.

Parece domeñarse la pandemia, Asturias a la cabeza, aunque el proceso que llevará a la covid-19 hasta su fase endémica no va a ser lineal ni uniforme –serán factores clave la evolución de las variantes o el papel de los no vacunados-. Parece, así mismo, que la re-normalización empieza a afectar en positivo al empleo en España, con Asturias como una de las regiones con una tasa de paro inferior a las cifras pre-pandemia.

Ahora que anhelamos el  postergado respiro reparador, es como si se confabularan circunstancias y elementos impidiéndonos centrar la atención en el diseño y activación de las medidas de recuperación tan esperadas. Toca seguir peleando. El ser humano es la Tierra que camina, que cantaba Atahualpa Yupanqui.

Sobre la estela de la persistente y letal pandemia cabalgan otros males de índole diversa que sacuden sin piedad nuestra capacidad de resistencia. Catástrofes naturales como inundaciones a causa de lluvias torrenciales –últimamente a partir del fenómeno meteorológico conocido como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos)-, sobre todo en la vertiente mediterránea; de movimientos sísmicos en el sur, …o de volcanes. En los últimos días hemos asistido a la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma y sus efectos destructivos de la lava, el smog y los gases, y lo peor, los flujos piroplásticos -olas de gas a temperaturas altísimas que pueden salir disparadas a enorme velocidad-. “Cuando la propia tierra se vuelve antorcha insaciable y desbordada solo podemos guarecernos de las iras de Vulcano. Y compensar sus efectos con el manto de la solidaridad”, se oyó en la tv canaria. Y otros siniestros menos naturales, como los incesantes incendios que vienen, o conflictos bélicos de terribles consecuencias para las víctimas –hay más de sesenta guerras activas en el mundo-; recordemos Afganistán.

Tiempos difíciles y exigentes, en un otoño de expectación y cambio, a transitar entre las hojas caducas para instalar sobre troncos y ramas fuertes programas, estrategias y líneas políticas de la nueva etapa de nuestra organización. Ello será a través de procesos congresuales en cascada: el inmediato 40º Congreso Federal del PSOE, el 33º Congreso de la FSA-PSOE, y seguidamente los procesos locales.