El Nalón tiene alma fiestera

La comarca de Nalón vivió durante el mes de julio varios festejos en los diferentes concejos que pusieron la nota de color en un mes que se antojó grisáceo. Así, los primeros en celebrar sus patronales fueron los vecinos de Sotrondio que homenajearon a San Martín de Tours con unos festejos donde estuvo muy presente la música. Los visitantes pudieron disfrutar, entre otras actividades, del festival de charangas donde estuvieron presentes formaciones procedentes de distintos lugares de la geografía española. Es este, sin lugar a dudas, uno de sus buques insignia que cada año congrega a numerosos asistentes.

Y, hablando de buques insignia, no podíamos dejar de lado el concurso de entibadores que se celebró durante los festejos de Santiago Apóstol. La localidad salmerona volvió a celebrar unas fiestas donde la música en las verbenas y los conciertos, que se fueron rotando en los diferentes establecimientos, dieron la nota de color a unas fiestas que han vuelto a salir adelante gracias al tesón de la Asociación de Hosteleros de Sama que cogieron su timón tras los problemas surgidos en la anterior junta directiva de festejos. Como viene siendo habitual, durante todos los días que duró la celebración, las calles de Sama se llenaron de múltiples actividades entre las que destacó el mercado tradicional ubicado en la plaza del ayuntamiento y las exhibiciones de deporte y baile, así como el partido de veteranos del Alcázar que a lo largo de los años se ha convertido en otro clásico.

Por su parte, los entreguinos también estuvieron de enhorabuena, pues tras la suspensión de las fiestas durante la pasada edición éstas han vuelto a ver la luz de nuevo rompiendo así la “maldición” de unos festejos que sólo se habían interrumpido durante el transcurso de la guerra civil. Las fiestas de La Laguna brillaron con luz propia gracias a un programa lleno de actividades lúdicas que se desarrolló durante el día y unas verbenas donde la buena música estuvo más que presente hasta altas horas de la madrugada, invitando a los asistentes a volver a disfrutar de unas jornadas festivas que nunca debieron de desaparecer.