El hijo del langreano Amador Suárez terminó con su vida

Amador Suárez, vecino de La Felguera de 77 años fue hallado sin vida en su domicilio, situado en el número 5 de la calle Doctor Fleming de La Felguera, por la Policía el lunes 4 de enero. Su familia avisó a las frezas de seguridad tras estar varios días, desde el 30 de diciembre, sin noticias del fallecido. Los agentes accedieron a su vivienda, donde residía sólo tras su separación hace algo más de un año, por el balcón ya que hacia semana que había cambiado la cerradura y ningún familiar tenía llave. Una vez en el interior de la residencia, los policías hallaron el cuerpo del hombre, con abundantes restos de sangre a su alrededor

El informe de la autopsia determinó las sospechas de los agentes que lo encontraron que falleció de forma violenta tras recibir varios golpes en la cabeza con un objeto contundente. Los agentes habían encontrado en la vivienda abundantes restos de sangre, que habían sido limpiados con una fregona hallada igualmente en el domicilio.

Desde el primer momento las investigaciones se centraron en el entorno del fallecido. Todo culminó con la detención de su hijo menor, de 41 años, Amadorín Suárez el 20 de enero en su domicilio en el distrito de Riaño. El parricida reconoció ser el autor material de la muerte de su padre. El 22 de enero pasó a prestar testimonio al juzgado numero 2 de Langreo desde donde fue llevado a la prisión de Villabona.

El autor confeso del crimen, casado y con dos hijos de corta edad, se mostró «francamente arrepentido en varias ocasiones y colaborador con la investigación del procedimiento, ya que ayudó a recuperar pruebas», aseguró su abogada, Alejandra García Fernández, tras la declaración. Parece que todo comenzó con una discusión familiar. En un principio, el autor del crimen intentó ocultar pruebas. También se llevó varios objetos para simular un robo, que esparció por distintos lugares de Riaño.