Descenso de duendes verdes y crespones negros

La peña “La Guitarra” se lleva la Sopera de la cita fluvial lavianesa en una jornada marcada por el fallecimiento, días antes, de un joven participante
Carroza de la Peña ‘La Guitarra’ ganadora del Descenso en el Río Nalón

El Nalón se tiñó de verde “duende” en el Descenso Folclórico del Nalón y así, con un duende irlandés de nombre «Leprechauns» la peña «La Guitarra»se llevó a casa la “Sopera”, el premio más ansiado de la cita lúdica lavianesa que, nuevamente, volvió a congregar a miles de romeros en el río entre Puente de Arcu y La Chalana. Ni la lluvia pudo evitar que la cita volviera a ser un éxito de participantes y, cada vez más, de buen trabajo. Las carrozas/embarcaciones se superan cada año y el nivel también. El segundo puesto fue para la corroza «Los vikingos pol Nalón a la caza del dragón», de «Los Barettini», y en tercer lugar quedaron los «Otero Team» con su embarcación basada en la película de animación «Up». La peña de «Los Peores», con su carroza «Los Peores escanciando, y to dios naguando», inspirada en una caja de sidra, obtuvo el trofeo a la asturianía. Fue la peña ganadora de la «Sopera», «La Guitarra», la que se hizo con los galardones a la originalidad, al vestuario y a la «folixa». La «Soperina», el galardón de los más pequeños, se le fue para «Lavianamix» de la peña «La Pandilla».

Este año el Descenso Folclórico del Nalón lució crespones negros en memoria a Delio Orviz, el joven de Barredos de 28 años fallecido dos días antes y muy vinculado a la fiesta. Antes de la entrega de los premios, se le dedicó un minuto de silencio y todos los galardonados no dudaron en dirigirle unas palabras al recoger sus galardones. Tres embarcaciones declinaron participar en la fiesta debido a la conmoción sufrida por la muerte de Delio, se trató de “Los del Patio” (donde normalmente viajaba, y también de las embarcaciones de los pueblos de Barredos y Tiraña en los que el joven tenía mucha familia y amigos.

Una semana después del Descenso Folclórico, se celebró el “descenso de limpieza”. Si en el primero participaron miles de personas en el segundo fueron apenas dos decenas, enviadas eso sí por las peñas participantes y contaron con la colaboración del Ayuntamiento de Laviana. Se trató de una sextaferia para limpiar el cauce y las orillas del río Nalón y que quede libre de la basura que genera la fiesta. Porque una cosa no quita la otra.