La asamblea del punto y aparte
El Montepío y Mutualidad de la Minería Asturiana celebró el pasado 26 de junio una asamblea especial. Fue la reunión que supuso la vuelta de los afiliados de Comisiones Obreras al patronato de la entidad. No ha vuelto el sindicato, que formalizó su marcha en el mes de mayo, han vuelto los militantes de CCOO en una candidatura independiente encabezada por el ex secretario general de la central sindical en Asturias, Alberto Rubio.
Juan José Pulgar, director del Montepío, se mostró tras la asamblea satisfecho por esta decisión: “Hemos logrado unanimidad para la entrada de una sensibilidad sindical que estaba ausente y que vuelve a estar presente». Ocho mutualistas de CC OO críticos con la decisión de la central de abandonar el Montepío son los que se han incorporado a la comisión regional.
Unos vuelven y otros se van para siempre. Respaldo unánime de los mutualistas a la decisión de la directiva de la mutua de expulsar al que fue su presidente José Antonio Postigo. Se contabilizaron 128 votos favorables -no hubo sufragios en contra ni abstenciones- a la propuesta de que el socio 36.777 fuese expulsado la mutualidad. Echan a Postigo pero queda la sombra de duda sobre su labor de ocho años como presidente, una gestión investigada por la Fiscalía.
La economía protagonizó buena parte de la sesión asamblearia. El pasado año 2014 fue uno de los peores del último lustro y la mutualidad acumuló unas pérdidas de 750.000 euros. La presidencia tuvo que renegociar gastos financieros extraordinarios que produjeron unos peores resultados. Sin embargo en lo referente al presupuesto para 2015, y siguiendo la tendencia marcada en el primer cuatrimestre del año, la mutualidad estará muy cerca del equilibrio económico. El déficit no llegará a los 40.000 euros y podría ser menor si se consiguen concertar algunas plazas con el Principado para la residencia de Felechosa. Los mutualistas dieron su respaldo a la gestión con una amplia mayoría: 127 votos a favor, 1 en contra y 10 abstenciones. Otro de los puntos que suscitó un consenso casi absoluto, con solo un voto en contra, fue la apertura de la mutualidad a un mayor campo de socios potenciales. La propuesta que llevaba el presidente del Montepío era que los hijos y nietos de aquellas personas que hayan cotizado en el Régimen Especial de la Minería puedan afiliarse a la mutualidad.