Festejos de Santiago o la agonía del fin

La sociedad salmonera de festejos y cultura Santiago Apóstol parece estar próxima a su fin. Los graves problemas económicos que arrastra de su última etapa, donde la gestión de la junta gestora presidida por Javier Tato (que presentó la dimisión a principios de noviembre huyendo así del problema) les ha llevado a generar una deuda superior a los 200.000 euros, les aboca a un final agónico.

Tras varias reuniones extraordinarias los escasos socios que participaron en las mismas no fueron capaces de encontrar una solución que redireccionase hacia la salvación un camino que desde hace varios meses avanza sin pausa hacia la desaparición .Con la sede embargada, las cuentas paralizadas, el continuo goteo de facturas impagadas y un juicio de reclamación de deuda pendiente para este mes de diciembre hace insostenible diseñar un futuro para esta sociedad centenaria que no supo equilibrar la balanza de ingresos y gastos.

Los socios se ven incapaces de dar una solución, primero crearon una comisión para analizar las cuentas y clarificar las deudas, pero las tramas administrativas puestas por las entidades bancarias mantiene su trabajo estancado. Por otra parte, algunos llegaron a barajar la posibilidad de reunir dinero para comprar la sede, próxima a salir a subasta pública, pero la incertidumbre de la magnitud de las deudas les hizo desistir finamente de esta posibilidad. También se llegó a plantar la posibilidad de asumir la deuda e intentar refinanciarla pero la magnitud de la misma hizo que nadie diese un paso adelante para asumir esta responsabilidad.

Una situación que hace que muchos hayan comenzado asumir que la sociedad sea disuelta por orden judicial y la lleve a su desaparición y con ella posiblemente las fiestas de los Huevos Pintos, los carnavales, y por su puesto los honores al patrón Santiago Apóstol y un sinfín de actos culturales en los que esta sociedad venía organizando.