El chigre del Tren Minero de Samuño en marcha
El Ecomuseo de Samuño ya tiene chigre. Una instalación que completar los espacios dedicados a contenidos del equipamiento cultural. Se pone así en marcha un servicio, «muy demandado» por los turistas, según destacaron los responsables del ecomuseo minero. Supone la primera apuesta de ocio para esta instalación minera.
Los miles de visitantes que viajan cada temporada en el tren minero de Samuño ya disponen, en la grandiosa explanada del pozo San Luis, de un chigre como los de antaño donde poder disfrutar de todo tipo de bebidas, tapas asturianas e incluso servicio de comedor. Todo enmarcado en la temática minera como se refleja en la escueta decoración compuesta de escenas mineras plasmadas en sus paredes y en típicos elementos ornamentales ubicados en torno a la barra del chigre, como las botas de un minero, varias lámparas, algunas herramientas antiguas como picos y palas etc…
Los adjudicatarios de la explotación del servicio son los empresarios Francisco Valdés, de Langreo, y José Manuel Priesca, de Colunga que se embarcan en una aventura que por el momento está ligada a la temporada del Ecomuseo, a sus horarios, sus ofertas y sus visitantes, por lo que deberá cerrar del 1 de noviembre al 1 de marzo como lo hace el ecomuseo.
La alcaldesa de Langreo, María Fernández, mostró su satisfacción con la puesta en marcha del bar. «Con este servicio completamos los contenidos de los espacios museísticos disponibles. En cualquier caso, nosotros siempre hemos sostenido que este es un museo vivo y seguiremos pensando nuevas propuestas para ir enriqueciéndolo en sucesivas temporadas», especificó.