El agua, la primera lección
El Principado empieza a impartir en el Adaro las terapias acuáticas para menores con problemas de desarrollo
El Principado amplia el Programa de Estimulación en el Medio Acuático dirigido a menores con problemas en el desarrollo con el nuevo servicio que ya se ha comenzado a prestar en la piscina de la Fundación Sanatorio Adaro, en Langreo. El programa continúa ofreciéndose también en el Centro de La Arboleya, en Meres, el único hasta ahora donde se prestaba.
La Consejería de Bienestar Social destina hasta final de año 15.500 euros para su mantenimiento, lo que permite ampliar la oferta en 40 plazas más. La actividad se realiza los sábados en la piscina de la Fundación Sanatorio Adaro durante un máximo de cinco horas. Dos fisioterapeutas se encargan de dirigir las sesiones de los grupos, de una hora de duración. El director general de Políticas Sociales ha destacado que cada grupo lo integran como máximo cuatro menores, lo que facilita una atención más personalizada de los fisioterapeutas. En total, en Asturias se ofrecen 112 plazas de estimulación acuática.
La estimulación acuática es uno de los programas que se desarrollan en las Unidades de Atención Infantil Temprana (UAIT), en los que, a través de equipos interdisciplinares especializados, se establecen, coordinan y facilitan un conjunto personalizado de intervenciones que proporcionan a los menores con discapacidad, trastornos en su desarrollo o riesgo de padecerlos, así como a su familia, los soportes necesarios para que desarrolle al máximo su autonomía.
Las UAIT son un servicio universal y gratuito, en el que no hay lista de espera. Cuando se detecta el trastorno en el ámbito sanitario y a través de procedimientos de coordinación socio-sanitaria, se incorpora al programa que ofrecen las UAITs. En Asturias, dependientes de la Consejería de Bienestar Social y Vivienda, funcionan doce de estas unidades y en 2013 se atendieron a un total de 1.287 niños.
A principios de este año, la UAIT del valle del Nalón cambió sus viejas instalaciones por unas nuevas ubicadas en la Fundación Sanatorio Adaro, que supusieron una mejora considerable en la prestación del servicio, puesto que las actuales son más adecuadas y han permitido mejorar la atención que se da a las familias.