La Casa del Agua vuelve a fluir

Tras cuatro años de obras de ampliación el equipamiento cultural de Rioseco vuelve a abrir sus puertas con parte de la muestra del pabellón de España en la Expo de Zaragoza
Reinauguración de la Casa del Agua, con Mª Jesús Álvarez, consejera de Agroganadería del Principado (en el centro) y el alcalde del concejo entre otras personalidades

El agua como fuente de vida, como herramienta para generar electricidad y también como recurso turístico. Son tres de las lecciones que, a partir de mañana, todos podremos aprender en la Casa del Agua, un centro cultural ubicado en pleno Parque Natural de Redes y que reabrió sus puertas a mediados de abril tras unas obras de ampliación que se alargaron por espacio de cuatro años. Los precios del equipamiento, aseguran sus responsables, son competitivos: 2,90 para adultos, 1,90 para niños, jubilados y parados y gratis para los menores de 12 años. Precisamente las visitas de escolares serán fundamentales para el mantenimiento del centro en esta nueva etapa. En la anterior época de la Casa del Agua, en los años de más público, llegaron a pasar por el equipamiento hasta 14.000 personas al año.  La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez,  junto a la directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez Murias, acudió a la reapertura. La consejera ha destacado el emblemático valor de este equipamiento para la comarca. Por ello, se han invertido un total de 1.274.000 euros en la construcción del nuevo edificio, el terreno para la ampliación, el material expositivo y la instalación. En la nueva Casa del Agua se pueden ver dos módulos de contenidos del Pabellón de España en la Expo de Zaragoza 2008. Todos los trabajos de montaje de la exposición han sido desarrollados por la empresa pública TRAGSA. En 2011 se llevó a cabo la redacción del proyecto de adecuación museográfica y contenidos del pabellón de España de la Expo de Zaragoza 2008 para la Casa del Agua, por un importe de 65.349 euros. En el año 2012, las obras de adecuación de la instalación eléctrica, por un importe de 54.650 euros y el año pasado se invirtieron 220.000 euros en la adecuación museográfica y los contenidos. La exposición se apoya en una combinación adaptada de tecnologías conocidas y nuevas a la que se suman materiales y producciones gráficas o audiovisuales de diversa naturaleza, que de forma íntegra hacen del recorrido una experiencia sensorialmente completa y distinta por la singular ambigüedad de límites entre contenidos, soportes o dispositivos y elementos arquitectónicos.