El alma minera sale en defensa de Hunosa

15.000 personas participan en la manifestación que los sindicatos mineros convocaron para impedir el despido de 200 trabajadores de la hullera pública y que se pueda firmar un plan de futuro de la empresa

Las cuencas mineras volvieron a salir a la calle para defender la minería. Para defender el futuro de una empresa hullera, y pública, que amenaza con caer escaleras abajo empezando con 197 despidos. Tras ocho jornadas de huelga en Hunosa y varias reuniones sin ningún resultado, miles de personas (30.000 según los sindicatos y 5.000 según la Policía), llenaron las calles de Langreo primero y la explanada del Pozu María Luisa después para gritar que los valles del Nalón y el Caudal no están dispuestos a dejarse arrebatar tan fácilmente una empresa que es también un emblema de esta tierra desde hace cerca de 50 años. Los 1.700 trabajadores de la Hullera Pública se vieron arropados por ciudadanos anónimos y sindicatos y bendecidos por un himno el “Santa Bárbara” que se entonó con un nudo en la garganta al final de la manifestación.

En la protesta también han participado los regidores de los municipios mineros con una pancarta en la que se podía leer el mensaje «Hunosa. Compromiso con la cuenca central y sus ayuntamientos. Carbón, reactivación y diversificación ya». En los discursos al pie del castillete de María Luisa se repitieron las consignas que, desde hace meses, defienden las centrales sindicales: “Hay una línea roja que no se puede traspasar, y es la de los despidos. Mientras los empleos se pongan en jaque, uno o 200, no negociaremos nada”.

En el manifiesto elaborado por las centrales sindicales se reivindica un plan de empresa para Hunosa que garantice el empleo de los 1.700 trabajadores de Hunosa y el futuro de la actividad de la hullera a partir de 2018, fecha límite para la concesión de ayudas públicas a la minería. “El Gobierno central del PP quiere empujar a Hunosa al abismo del cierre, algo que llevará a la desaparición de las comarcas mineras”, aseguran. «Después de más de dos décadas de reconversiones y esfuerzos compartidos para tratar de que Hunosa y las comarcas mineras afectadas por los sucesivos recortes pudiesen afrontar el futuro con cierta esperanza nos encontramos con un escenario totalmente nuevo y que pocos o ninguno podíamos prever», apuntan.  En el escrito, leído por el periodista de RPA Roberto Pato, también se critica que el PP, la SEPI y Hunosa «no hayan sido capaces de poner encima de la mesa un plan de mínimos que permitiera arrancar una negociación para sacar adelante a la empresa y las comarcas», a la vez que cuestiona su «compromiso» para alcanzar acuerdos.La manifestación ha coincidido con la octava y última de las jornadas de huelga convocadas por los sindicatos en marzo, que ha supuesto de nuevo la «paralización» de la actividad en los nueve centros de trabajo de Hunosa: oficinas de Oviedo, Formación y Patrimonio, Pozo Nicolasa, Lavadero de Batán, Pozo Aller, Pozo Monsacro, Pozo Carrio, Pozo Sotón y Pozo María Luisa.

Entrada de la cabecera de la manifestación al Pozo María Luisa

 

Los sindicatos denuncian que la actual propuesta de la dirección supondría asumir 197 despidos de aquí a 2018 por el cierre paulatino de los pozos, y además reivindican que se definan las políticas de diversificación de la actividad y de mejora de la competitividad para garantizar el futuro de la empresa.

Mientras los sindicatos piden la implicación del gobierno central en la negociación de Hunosa, horas antes de la manifestación convocada en Langreo, el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, se mostró «convencido» de que la dirección de la hullera y las centrales sí alcanzarán un acuerdo sobre el plan de empresa 2013-2018 «en tiempo y forma».


Aguirre señaló  que se está «en el buen camino» y aseguró además que en este momento se está próximo a un «principio de acuerdo» sobre el cierre gradual de los pozos, lo que «podría significar que se tienen perfectamente identificados cuáles tienen que permanecer abiertos y cuáles deben de ir cerrándose». También «se ha avanzado muchísimo» en materia de «ajustes de empleo por la vía de las indemnizaciones y por la vía de las prejubilaciones», aunque todavía «existe una discrepancia sobre el número». Aguirre defendió que también hay acuerdo respecto a la denominada «Hunosa verde», la diversificación de la actividad de la compañía hacia la reposición y el cuidado medioambiental de la comarca, así como en otras cuestiones relacionadas. “Se están estudiando proyectos para dar viabilidad a las minas de cielo abierto”, confirmó aunque destalló «por el momento tengo que afirmar que los números no salen en materia de rentabilidad».
Aguirre apuntó que la SEPI está presente en las negociaciones a través de la presidenta de Hunosa, Teresa Mallada, con quien existe «una coordinación en este momento sin fisuras», al tiempo que ha abogado por complementar la negociación del plan de empresa con la del convenio colectivo. Los sindicatos relativizan estas palabras porque aseguran que, para nada, se trasladan a la realidad de la mesa negociadora.