Poiter: simple, genial y único

Los gaiteros Pelayo Gallego, Sergio Sordo, Pablo de Vigo, Pablo Carrera, Xuacu Amieva y Fred Morrison durante la presentacion de POITER en la Casa de Cultura de Pola de Laviana. Fotos: David ‘DeKat’ Hevia
El gaitero lavianés Pablo Carrera inventa el primer soporte de gaita del mundo y lo presentó en La Pola arropado de artistas de reconocido prestigio mundial como Xuacu Amieva o Fred Morrison

Los inventos surgen de la necesidad. La necesidad de Pablo Carrera era «no dejar la gaita azotada por cualquier esquina, en el suelu o en una silla» y eso le hizo pensar, hace ya diez años, en la posibilidad de inventar el primer soporte para gaita. Tras una década de idas y venidas en su cabeza, de estudiar a fondo qué es eso de patentar y, sobretodo, de cómo se podría hacer un «aparato» simple, no muy pesado y válido para todas las gaitas del mundo, que son muchas, nació: Poiter. Una palabra que surgió de una sopa de letras entre «Pablo», «Soporte» y «Gaiteru» y un objeto que, con el aplauso de gaiteros llegados de todos los puntos de Asturias e incluso del extranjero, fue presentado el 27 de abril en la Casa de Cultura de Pola de Laviana. Poiter, un producto 100×100 fabricado en la Cuenca del Nalón, contó con el apadrinamiento de nada menos que Xuacu Amieva y el escocés Fred Morrison, dos de los mejores gaiteros, reconocidos en todo el mundo. También Sergio Sordo (Cantabria), Pablo de Vigo (Galicia) y la Banda de Gaites «Conceyu de Llangréu». En el acto de presentación participaron amigos de Carrera, que son muchos, familiares que le apoyan en la puesta en marcha del proyecto e incluso autoridades que animaron al joven lavianés a seguir adelante con sus imparables ganas de hacer cosas. El alcalde de Laviana, Adrián Barbón, estuvo presente en el evento que fue conducido por Jose Luis Remis, asesor de enseñanzas de lengua asturiana en la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Principado, ha informado Carrera.

Poiter, el nuevo soporte para gaitas inventado por el lavianés Pablo Carrera

«Hasta la fecha, no existía en el mundo ningún soporte específico para dejar la gaita en reposo. Llevo tocando la gaita desde el año 1998 y fue hace diez años cuando vi la necesidad de colocar la gaita en algún otro sitio que no fuera una silla, mesa o mobiliario no específico para el instrumento. Fue entonces cuando se me ocurrió la idea que ha dado lugar a Poiter» explicó Carrera.

La sencillez de la percha gaitera es lo que la hace más genial. La base es un pequeño trípode del que salen dos brazos, uno para sujetar el roncón y otro para el puntero. La gaita se asienta sobre unas pinzas acolchadas que se adaptan a cualquier tipo de gaita  y que no ralla la madera. La primera remesa de «poiters» es de mil ejemplares y ya son muchas las personas, de distintos lugares, que se han interesado por adquirirlo.

Presentado en Laviana, concejo de origen del inventor, Poiter busca tener ahora un largo recorrido sin fronteras. Porque gaiteros hay en todo el mundo: Escocia, Inglaterra, Irlanda, Estados Unidos son algunos de los países donde las bandas de gaitas proliferan. Carrera señala que «nuestro objetivo es dar a conocer Poiter entre todos los profesionales y aficionados al mundo de la gaita, allí donde estén. Hemos arrancado esta campaña de promoción con el acto de presentación y también lo difundimos a través de las redes sociales». El gaitero añade que «el objetivo es que, a través de este perfil, gaiteros de todo el mundo compartan su experiencia con Poiter y suban las fotografías de sus soportes personalizados, de manera que esta creación asturiana se extienda por todo el mundo con una campaña de marketing viral».