El descenso calienta motores

Un tobogán acuático de 120 metros será la atracción estrella de las fiestas lavianesas

El práu Narón será el lugar escogido para la celebración del “festival” que rodea al Descenso Folklórico del Nalón tras llegar, por segundo año consecutivo, a un acuerdo entre la Asociación de Amigos del Descenso y la empresa Chapó Eventos. La nota cómica de los actos que se desarrollarán el recinto ferial la pondrá el humorista y actor Xavier Deltell, que será el encargado de pregonar a los cuatro vientos el inicio de unas fiestas que estarán marcadas por la música en directo – en el gastroescenario-  y las grandes verbenas. Como ya sucediera en la pasada edición, la organización de Chapo Eventos se ha empecinado en crear un lugar donde relajarse con la colocación de mesas donde los visitantes podrán disfrutar de las comidas y bebidas que se pueden adquirir en el recinto.

Tras el pregón del día 16 de agosto el gastroescenario del práu Narón acogerá el concierto de versiones pop y rock de “Los Hechos” y el tributo a ACDC de la formación musical “ABCD”. Durante la tarde del viernes los asistentes también podrán disfrutar de la formación brasileña “Wer” y del concierto de versiones de pop y rock que protagonizará “2 Insolentes”.

El día grande de los festejos será el sábado 18 de agosto cuando las diferentes peñas se dirijan con sus “insumergibles” en un desfile (15,30 horas) que culminará con la bajada por el río. Como siempre la originalidad, la asturianía, los disfraces y las ganas de pasarlo bien y hacérselo pasar bien a los visitantes serán claves para alcanzar la sopera. Tras la entrega de premios, que comenzará a las 23, 30 horas, cogerán el relevo festivo la orquesta “Israel” y  Astur DJ. En la jornada del domingo el broche de oro lo pondrá el  “Dúo Chillón”, Mariachi Platino y de la orquesta Vivians.

Para el 20 de agosto, el Ayuntamiento de Laviana ha hecho una apuesta clara por la diversión al traer, por primera vez en Asturias, un tobogán acuático de 120 metros de envergadura que se ubicará en la calle Marino Menéndez. La atracción, que estará disponible durante la mañana y la tarde, estará dirigida a todos los públicos y será totalmente gratuita estando únicamente sujeta a requisitos como altura, o peso, etc, que serán especificados mediante cartel a la entrada de la misma. A las 20,30 h, como colofón final, los personajes de las series de tv infantiles llegarán a La Avenida de Laviana a fin de celebrar el día del niño.

Contra viento y “mar”

Comenzó de manera casual, como una chanza entre amigos, y es hoy una de las fiestas más populares y originales de la región asturiana. Supone, en pleno mes de agosto, un soplo de aire fresco. Una suerte de mezcla entre el antroxu de verano y el espíritu pirata donde Laviana pasa a convertirse en puerto fluvial a falta de mar y astillero.

El descenso del Nalón cumple 51 años y lo hace con el reconocimiento de ser uno de los mayores festejos asturianos. No en vano figura en la lista de todo buen folixero e, incluso, si uno quiere ser un poco más dogmático y acudir a las instituciones la puede encontrar entre las Fiestas de Interés Turístico del Principado de Asturias.

Corría el año 1968 cuando un grupo de amigos, con motivo de las fiestas patronales de Nuestra Señora del Otero, organizaban de una manera informal lo que después sería el primer descenso del Nalón. Quién hubiera pensado que aquello, un acto de rebeldía que llegó a costar algún que otro “mochicón” materno, se iba a convertir en lo que es hoy en día. Nadie. Ni siquiera ellos. Porque el único objetivo en aquel momento era pasarlo bien y remojarse un poco en el río, por eso de que era agosto e igual hacía un poco de calor.

Así, a la primera convocatoria acudieron una veintena de chavales que decidieron que cualquier objeto, por inverosímil que pudiera parecer, era susceptible de flotar en el agua. Por eso, a nadie le extrañó que a modo de improvisada chalana bajara por el río un cajón del carbón. Que por todos es sabido ofrece una gran navegabilidad. No obstante, dicen los que estuvieron allí, que flotó. Cómo consiguieron tal logro se lo guardan.

En aquellas primeras fiestas populares había muchas ganas de pasarlo bien y el presupuesto, que era escaso por no decir que “inexistente”, se solventaba con maña y “buenas intenciones”. De hecho el trofeo que se otorgaba a la embarcación más rápida en llegar a Coaña era devuelto al finalizar el acto a Chemari, quién se convertiría por méritos propios en el pregonero del descenso. Sería ya durante el segundo año cuando se sumarían a la popular fiesta un grupo de amigos que formarían el equipo “Club Náutico Campurra”, como homenaje al trenillo de Fradera. Con el paso del tiempo, lo que había empezado como una experiencia de ocio única fue perdiendo adeptos, hasta tal punto que hubo años en los que tan sólo participó un equipo y el propio Chemari, que había ejercido como locutor de las hazañas en el río, abandonó el entusiasmo por la fiesta teniendo que ser sustituido en aquel momento por Ovidio Sánchez quién se dirigió al Puente de Arco con el firme propósito de “arengar a las tropas”. Tras muchos avatares, la Asociación de Amigos del Descenso Folklórico del Nalón cogía este testigo entendiendo que en su mano estaba “la capacidad de mejorar la fiesta, a la que consideraban una de las más emblemáticas del concejo”. Así, desde su puesta en marcha, han organizado el concurso del logo de la asociación, el concurso de carteles del descenso, ha colaborado con el concurso de tostas y ha participado activamente en la organización del festival de la sidra de Pola de Laviana. Además, el año pasado recuperaban en la noche previa al descenso al verbena, una iniciativa que se vio compensada con la gran afluencia de público.