Entrevista a Miguel Ángel Fernández, alcalde de Caso

“La idea tan conservacionista de las zonas rurales está acabando con ellas”

-¿Cómo vivió la situación de pasar a ser alcalde?

-Pues tras la sorpresa estoy poniéndome a la altura del cargo. Tomás mantuvo la coherencia con el código de buenas prácticas y eso le honra. Ahora, también te digo, si lo consideran inocente ¿quién restituye el daño?

-Le quedan por delante dos años de legislatura. ¿Cómo se enfrentará a ello?

-En el medio rural tenemos dificultades en muchos aspectos como en las comunicaciones o la pérdida de población y creo que todos los partidos políticos tenemos que tomar una posición. Ya no vale abstenerse ante una propuesta, porque si no hacemos algo el medio rural se nos va. Empezaremos a tener pueblos abandonados porque no estamos dando nada a las zonas rurales.

Resulta que hay revuelos con los jabalís porque aparecen en Gijón o en Oviedo y no hay un problema porque en Caso baje el lobo. Y te hablo de él porque sale de vez en cuando a la palestra.

Con los incendios, otro tanto. En este municipio no henos tenido en lo que va de verano pero parece ser que, igualmente, hay un cierto interés en culpabilizar al ganadero.

-Entiendo con esto que pueda haber un interés de la administración en culpabilizar al medio rural ¿o no?

-Hombre, yo a tanto no llegaría, pero no nos están dando muchas opciones y los ganaderos se ven perseguidos. Hoy en día cualquier chaval joven que quiera dedicarse a ello profesionalmente lo tiene muy difícil.

-Sin embargo, muchas de estas restricciones las encuentran en la propia administración regional y en la inclusión de Caso dentro del parque natural, ¿no es cierto?…

-Sí, pero por un mal entendimiento. No se pueden estar haciendo leyes permanentemente desde la ciudad sin tener en cuenta a unos vecinos que tienen voz suficiente y autorizada, y sin los cuales no estaríamos hablando de una reserva de la biosfera. Es como si tu vienes y me haces la entrevista en inglés, no llegamos a nada porque yo desconozco el idioma. Pues ellos tampoco saben lo que es vivir en este medio. Aquí, por ponerte un ejemplo más, tenemos dificultades hasta con la cobertura de móvil.

-Todos estos ejemplos que me está poniendo: cobertura móvil, carreteras, los problemas a los que se enfrenta la ganadería, la incesante burocracia al ser espacio protegido, son sólo ejemplos de necesidades que se trasladan al Principado y parece que caen en saco roto. ¿Qué es lo que pasa para que, tras todos estos años, no haya soluciones?

-Es algo muy difícil de entender. A un político no se le puede permitir que diga mentiras. Ni piadosas ni no piadosas. La sociedad española necesita verdades y no milongas. Y en este sentido tenemos que empezar a hablar de cosas reales y que la gente pueda palpar. Cuando yo les digo a los vecinos de Caso que tienen razón en sus demandas se enfadan pero es que yo, personalmente, creo que tienen razón.

Mira, antes había en Brañagallones un montón de carrascos que servían de alimento al ganao. Ahora, como no se pueden tocar ni se pueden podar, están prácticamente todos muriendo. Esta es la verdad. Está prohibido cortar, está prohibido podar, está prohibido… y cuando no había nada prohibido los carrascos tenían fuerza, tenían bola y servían de alimento al ganado.

-Al menos el problema de Brañagallones parece resuelto con la Federación de Montaña. ¿Cómo valora su gestión?

-Estamos muy contentos porque ahora si que funciona. Como el equipamiento de lujo que se había pensado no tendría futuro pero como refugio lo está teniendo. Y es, no cabe duda, un refugio de lujo.

Por otra parte necesitamos que el parque de Redes se conozca más porque el turismo no acaba de despegar aquí. Quizás, también, porque la reserva no está vinculado a algo en concreto y me explico: en Somiedo tienes fauna y puedes ver avistamientos de oso. En Redes no tenemos nada parecido.

-¿El uso lúdico de los pantanos favorecería el despegue del turismo?

-Yo creo que sí, hay que mirar y ver si es compatible con el uso del agua pero sobre todo hay que echarle sentido común .

-Volvemos a lo que planteaba antes, ¿dónde está ese estudio que nunca llega?

-Antes te dije que llegó la hora de decir la verdad. Si queremos agua, mantengamos el agua pero entonces a la gente que vive en Caso hay que darle una salida. Hicimos Cogersa y metimos a un porcentaje muy elevado de trabajadores del concejo.

No podemos hacer nada porque tenemos restricciones, cada vez es más difícil vivir de la ganadería, no nos dan solución al pantano… Pues que nos den trabajo para seguir aquí. Aquí o repartimos pan, o pasamos fame todos. Nosotros somos solidarios con el resto de los municipios, pero también estaría bien que se fuera solidario con nosotros.

Y sí, el agua es muy importante por eso nosotros estamos haciendo tantas obras para asegurar el agua de los manantiales porque, en otros sitios, dejaron de hacerlo y se lo compran a Cadasa. Pero claro, el día que no esté Cadasa o pase algo a ver dónde tienes agua.

-Al vincular siempre el empleo y la reconversión de las zonas rurales hacia el turismo que además de inestable no genera un volumen tan grande de empleabilidad, ¿no nos estaremos confundiendo?

-Hay que buscar otras formas de empleo también pero el turismo no está de más, aunque es cierto que no hay una gran afluencia. Por un lado no tenemos buenas vías de comunicación. Y por otra parte están las restricciones del parque, que te impiden muchas veces diferentes tipos de oferta turística. El ejemplo está aquí en la cueva de Deboyu que no es visitable y que además cuando se hicieron las conexiones se dejó eso ahí… apartado. ¿Pues porqué no la hacemos visitable?. No sé… Pero seguro que intentamos hacerlo y empiezan a decir que la masificación hace que desaparezca una especie que sea única por yo que sé. Me estoy poniendo en un supuesto, pero estoy convencido que capaz que lo intentamos y pasa algo si no igual, parecido.

Otro ejemplo: una ruta de Brañagallones que no se permite abrir porque molesta a la fauna. Preo vamos a ver, que eso es para gente que va con una mochila, que le gusta la montaña, que no quiere ir caminando por una pista con coches que le metan polvo encima. Que no están hablando de un carril de cinco metros… estamos hablando de un carril de 90 cm de caja que se cruzan dos personas. ¡Pues nada! Con estos pensamientos y esta mente de conservacionismo tan cerrada yo pienso que el medio rural no tiene salida.

-Veo una posición de defensa del concejo muy firme. ¿Vamos a ver movilizaciones con los vecinos al frente?

-Yo creo que si. Nunca hubiera pensado que la última manifestación que se hizo en esta plaza iba a contar con la presencia de doscientas personas. Cuando las cosas están puestas en carretera o los políticos damos soluciones o nos llevan por delante.