Pepín “el de la biblioteca”, hijo predilecto de Sobrescobio

Un pueblo nunca debe olvidar a aquellas personas que lo hacen grande. Lección que en Sobrescobio la tienen bien aprendida. En su capítulo municipal de reconocimientos tiene como Hijo Adoptivo a Vicente Álvarez, “el alcalde”, y además han otorgado dos distinciones de Hijos Predilectos a Wenceslao Roces, y Julio Cuadrado (Julio ‘El de Rioseco’).

El pasado mes de agosto y casi por aclamación popular, y con el beneplácito de toda la corporación se nombró un tercer Hijo Predilecto contando con la presencia del mismo, José María Álvarez. El Ayuntamiento se quedó pequeño para acoger a los vecinos que querían compartir con ‘Pepín’ ese momento, invitados a través de un bando municipal a participar en este acto. Y es que este reconocimiento institucional se convirtió en un acto de cariño hacia uno de los coyanes que más influyó en la vida de muchas generaciones. Allí se recordó su siempre «desbordante juventud porque generaciones y generaciones hemos compartido con él momentos de risas, animadas charlas en un bar».

Entrega de medalla de hijo predilecto a Pepín 'el de la biblioteca' en Sobrescobio.
Entrega de medalla de hijo predilecto a Pepín ‘el de la biblioteca’ en Sobrescobio.

El alcalde coyán Marcelino Martínez le impuso a ‘Pepín’ el reconocimiento institucional y destacó su carácter conciliador. «Cuando alguien iniciaba una discusión, llegaba Pepín y la zanjaba conciliando posturas», reconoció el primer edil de Sobrescobio. El homenajeado, arropado por su familia y amigos, se emocionó con el nombramiento y comentó que «sois muy exagerados, conmigo siempre han colaborado muchos vecinos por eso hicimos todas estas cosas que decís».

‘Pepín, el de la biblioteca’, o ‘Pepín, el de María’ o Pepín, el nuestru’. Con todos estos apelativos se conoce a José María Álvarez González en su concejo, quien hizo gala una vez más de su discreción y humildad. Unos recuerdos que para la portavoz socialista Tensi Carmona le otorgan también a Pepín los títulos de «patrimonio cultural de Sobrescobio y el mejor dinamizador de nuestra vida cultural, deportiva y asociativa».

Y es que Pepín, fue durante años tesorero y bibliotecario municipal «inculcando el amor por la lectura y por los libros a muchas generaciones de coyanes», apostillaba Carmona. Pero además, impulsó el movimiento asociativo coyán creando, junto a otros vecinos el Club La Panoya, poniendo en valor la unión vecinal con la Fiesta de la Primavera, pero también actuando con el ‘Cuadro Artístico de Rioseco’ o impulsando un equipo de fútbol.