La subestación de Sospelaya a revisión

La subestimación eléctrica que pretendía ubicarse en la zona lavianesa Sospelaya, se ha paralizado para revisar el proyecto. El principal motivo de esta decisión es su cercanía con las viviendas y su impacto visual y ecológico.

Se trata de una subestación eléctrica que ocuparía una superficie aproximada de ocho campos de fútbol, además de contar con tres líneas que pasarían por La Carba, Barredos y Villoría, «destrozando muchas hectáreas de nuestros montes, talando bosques de castañales y arrasando zonas de pasto», según explicaba  la concejala de la coalición en el municipio Leticia Gil, impulsora de esta paralización.

En una comisión de Urbanismo el resto de formaciones políticas concluyeron que las reservas de la portavoz de IU eran correctas, y no se descarta una paralización definitiva tras revisar minuciosamente las características del proyecto.

Entre las cuestiones que Leticia Gil alegó se encuentran que el citado plan especial hace mención a un crecimiento vegetativo en el municipio que no es real, «ya que de todos es conocido que Laviana pierde población día tras día». Tampoco es cierta la previsión de demanda industrial que utiliza la solicitud para justificar esta macroestación, «cuando no hay ningún atisbo de industria en esta zona». Y apuntó a la cercanía a las viviendas y el destrozo medioambiental que ocasionaría este proyecto que, en resumen, «no aportará nada para el concejo».

«Estaría situada encima justo de Pola de Laviana, muy cerca de viviendas y se vería desde cualquier parte. Es una destrucción total de nuestro concejo y un proyecto que no aportaría nada», añade la concejala.