Langreo advierte con derribar el cuartel de manera subsidiaria
Viene de largo y parece que no tiene visos de ser un problema de fácil solución. El viejo cuartel de la Guardia Civil, en estado de ruina y apuntalado por varios lugares para “garantizar” la seguridad de los ciudadanos y de los vehículos que transitan por esta vía de comunicación entre Sama y La Felguera continúa como en el año 2014. En esta época los miembros de la Guardia Civil fueron trasladados al nuevo equipamiento, ubicado en la cercana calle de La Unión. Una reivindicación también muy demandada ya que el edificio se había acabado cuatro años antes sin dársele el uso al que estaba destinado. Tras ello llegó una nueva polémica: el derribo de un cuartel que “supone un peligro para la ciudadanía” tras declararse en estado de ruina.
El gobierno local de Langreo quiere suprimir este riesgo y cansado de esperar a que se dé una resolución insta, tanto al Ministerio del Interior como a Sogepsa, al derribo del mismo. Y lo hace después de advertir que el consistorio efectuará la demolición de forma subsidiaria con un coste de 60.000 euros si ninguno de los dos organismos se hace cargo inmediatamente. “Nos da igual qué entidad tenga que realizar esta labor, que es imprescindible para garantizar la seguridad de los vecinos, vamos a dar un plazo para que se presenten sus propuestas y luego actuaremos en consecuencia”.
Actualmente existe un litigio entre las dos entidades ya que ninguna se quiere hacer cargo del derribo del viejo acuartelamiento. A pesar de esta pugna judicial ya existe un auto a favor de interior en el que se ha pronunciado la Audiencia Nacional por el que se obliga a Sogepsa a “recibir la finca lo que conllevaría la responsabilidad última del derribo del cuartel”. Sin embargo, desde la entidad asturiana de promoción del suelo se oponen a derribar el cuartel ya que consideran que está en “ruina por el incumplimiento en el deber de conservación de Giese”, el organismo autónomo encargado de gestionar los equipamientos de Interior.