«La planta de Bayer en Lada está muy bien posicionada a nivel mundial. Con inversiones anuales que garantizan un futuro»

Langreo lleva años contemplando con obligada resignación la agónica pérdida de las grandes empresas que la encumbraron a la cima de la industria asturiana. En este oleaje de huidas y cierres, en el distrito langreano de Lada resiste uno de los emblemas de este concejo que durante 80 años sólo ha reportado alegrías y esperanzas a los vecinos, se trata de la factoría de la multinacional Bayer. En ella se fabrica todo el principio activo para la imprescindible aspirina. Bayer ha mantenido un compromiso continuado con la inversión para la adecuación y actualización de sus instalaciones, con el fin de ampliar su capacidad productiva al tiempo que reduce su impacto medioambiental. Superando los 27 años ligado a la planta que Bayer tiene en Lada, Jorge Álvarez (Oviedo, 1969) habla orgulloso de su presente y futuro.

Jorge Álvarez, director de la planta de Bayer en Lada, nos concedió la entrevista del mes, coincidiendo con el 80 aniversario de la factoría.

– 80 años de una gran empresa en el mismo emplazamiento no se cumplen todos los días ¿cómo lo están viviendo?

– La planta hace 80 años con ilusión y perspectivas de continuar. En sus inicios se barajó ubicarla en La Felguera, pero había tanta industria que no cabía. Dicen las crónicas de la época que se decidió entonces pasarla a la parroquia de Lada. Ahora casi ocurre lo contrario si miras desde la factoría hacía La Felguera prácticamente sólo quedamos nosotros. Esta circunstancia puede hacer que seamos de los más longevos del concejo

– A día de hoy en Lada producen el 100% del ácido acetilsalicílico de las aspirinas que se distribuye en 142 países ¿cómo se ha llegado hasta aquí?

– Nosotros aquí fabricamos el principio activo, adquirimos la materia prima y la convertimos en ácido acetilsalicílico. Luego lo enviamos a otras plantas que tiene Bayer distribuías por el mundo como dos plantas en Alemania, y las plantas de Italia, Méjico, Estados Unidos, Argentina, Guatemala y Japón. En ellas, con el principio activo que enviamos desde Lada hacen la mezcla adecuadas y las cajas que podemos encontrar en las farmacias. Desde esos centros se envían a todo el mundo. En concreto, las cajas de aspirinas que se distribuyen en España llegan desde Alemania, que también distribuyen en Portugal y la propia Alemania

– Es decir, en Lada se hace la base digamos de la aspirina, pero las tabletas llegan a nuestras farmacias vía Alemania

– Así es. Pero tenemos que mirarlo de forma global no sólo pensando en las farmacias de nuestro entorno, sino en que se hace una distribución por muchos países. Aquí tenemos concentrado el ácido acetilsalicílico para distribuirlo por todo el mundo desde las diferentes plantas de entabletado que tiene la propia Bayer.

– Toda la comarca se siente muy orgullosa de la aspirina ¿pero la factoría produce otros productos?

– Ahora se fabrica otro principio activo como es el antimicótico clotrimazol, comercializado bajo la denominación comercial de Canestén en crema y polvos, y que se utiliza principalmente en el tratamiento para hacer frente a las infecciones de hongos. Además el año pasado comenzados a fabricar el nifedipino que se utiliza para el tema de angina de pecho e hipertensión arterial, siempre con receta médica.

– Además llevan años manteniendo un estrecho contacto con la Universidad de Oviedo. En la actualidad tiene en marcha un proyecto de economía circular ¿cómo va?

– Colaboramos con la Universidad desde los años 80 en temas de mejora de procesos y automatización. Efectivamente en la actualidad colaboramos en un proyecto de economía circular para minimizar los residuos que se originan. Nos centramos en minimizar y dar valor a un residuo, que no podemos evitar generar en el proceso de fabricación pero que sí trabajamos para que desde la Universidad lo puedan modificar y sirva para ser utilizado de nuevo en otras industrias. Se han hecho ya las pruebas de laboratorio que fueron exitosas y ahora hay que replicarlas.

– Pueden vanagloriarse de ser un referente en materia de sostenibilidad, logrando reducir sus emisiones y mejorando su eficiencia energética

– El origen de la planta está ligado a la sostenibilidad. Se fundó para aprovechar productos que ya había en la zona, tanto ligados al carbón como a la siderurgia. En estos momentos, consideramos la sostenibilidad al mismo nivel que la calidad que son claves para mantener la actividad. Así, toda nuestra energía eléctrica procede de energía renovable, en concreto de energía solar al 100%. Y hemos reducido la cantidad de energía eléctrica que necesitamos por tonelada producida, en torno al 9%. Y en el tema de residuos que deben incinerarse por no tener valor, la reducción ha sido del 25%. Es una apuesta clave de la transición verde

Jorge Álvarez en un momento de la entrevista.

– Pasos importantes que deben afrontarse con inversiones.

– Desde mi punto de vista una planta en la que no se invierte está condenada al fracaso. Aquí desde el año 81 cuando Bayer adquirió el 100% de la factoría se ha invertido todos los años. Además el personal es una de las razones de este buen hacer, tenemos personas que saben hacer muy bien su trabajo por una cultura de la zona que está orientada a la eficiencia. Son fundamentales. Además tenemos una calidad excelente, pero excelente, todos nuestros lotes tienen una alta calidad. Nunca hemos tenido problemas de calidad. La apuesta por la inversión es fundamental para conservar y mantener lo que tenemos, y para seguir creciendo. En ambos casos, tenemos el apoyo de Bayer

Este largo camino de la factoría se ha hecho con el apoyo de los vecinos del valle del Nalón que siempre se han mostrado orgullosos de Bayer y su vinculación con el territorio ¿se puede pensar en celebrar los 100 años de la factoría en Lada?

– Bayer tiene futuro en Langreo. La veo cumpliendo 100 años en Lada y todo el equipo trata a diario que así sea. Como lo hicieron los que nos precedieron, no debió ser fácil levantar esto. Estamos orgullos de llevar en Lada 80 años, pero tenemos que mirar al futuro. Ahora mismo la planta está en muy buen momento, dentro de Bayer es una de sus plantas estratégicas a nivel global. Somos una de las plantas más eficientes. Realizamos una inversión continuada, acabamos de anunciar 4 millones de euros de inversión para nuevas salas para ganar eficiencia, y para seguir por nuestro compromiso con la sostenibilidad mejorando los tratamiento de las aguas del proceso, y una tercera línea de cara a mejorar la digitalización para perfeccionar nuestros procesos. Estas inversiones nos aseguran el futuro, preparándonos para posibles oportunidades de crecimiento. Estamos muy bien posicionados, soy muy optimista con el futuro de la planta.