“Volando Voy” sobrevuela Caso

Jesús Calleja con los vecinos de Caso durante el rodaje del programa ‘Volando Voy’ dedicado a Redes. Foto: Monchu Calvo

“Volando Voy” el programa que dirige Jesús Calleja emitió durante el pasado mes un capítulo con el parque de Redes y Caso como protagonistas. Gracias a él, el resto de España ha podido ver de primera mano la belleza de sus paisajes y también a algunos de sus personajes más emblemáticos. Así, lo primero que llamó la atención a Calleja fue a un alcalde, Miguel Ángel Fernández, que lejos de ponerse en los primeros planos optó por dar paso a sus vecinos y que fueran ellos los verdaderos protagonistas del capítulo.

Marigel Álvarez, la quesera de Campu de Casu, ejerció como primera anfitriona dando a conocer el “riquísimo quesu casín” y también su historia, con la que emocionó a los asistentes durante el visionado en la plaza del ayuntamiento.

También como abanderados de esa sonrisa, que parece que lo da la tierra, aparecieron Héctor y su familia que tras mucho viajar encontraron en el emblemático paisaje de Redes, y más concretamente en La Felguerina, su hogar. Como no podía ser de otra manera, el argayu ocupó un lugar destacado en el programa. De hecho, parte de las piedras se utilizaron – una vez molidas – para llevar a cabo la recuperación de parte del Camín Real del Sellón. Presente también estuvo Rodrigo Cuevas, que aunque vive en Piloña quiso aportar su granito de arena para hablar de las virtudes de las zonas rurales. José Díaz, el director de “100 días de Soledad” fue otra de las caras conocidas del pueblo junto a Sául Álvarez con el que Calleja intentó competir, sin éxito, a “músculo” y José Antonio Saenz de Santamaría, presidente del colegio de geológos de Asturias. Pero sin duda, la mujer que consiguió conquistar a todos los espectadores con tan sólo unos minutos en pantalla fue Enedina, vecina de Caliao, que puso las “pilas” al presentador, aún con regalo de por medio. “No, yo en esi bichu nun me meto, ya tengo tol pueblu vistu”, adelantándose así a la proposición de éste. Y, aunque a Calleja le gusten las abuelas, ella tiene muy claro “que hay güeles de sobra que retratar nel pueblu” y que si a ella la quieren es porque “ye mala”.